El homoerotismo en los fanfictions

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Sí, debo ser directa, porque no he leído escenas sexuales homosexuales fuera de Wattpad. Bueno, ni heterosexuales tampoco. No he leído nada erótico en formato físico. La verdad es que procuro no andar viendo cosas de este tipo en los fanfics de series o personas que me gustan, porque, si bien algunos están redactados de una manera bastante correcta e interesante, casi todos incurren en tres puntos que me resultan chocantes.

1-. Las parejas. Esto no tiene nada que ver con la orientación sexual de los personajes involucrados. Es que simplemente escogen parejas muy bizarras, tóxicas, con cero química entre ellos, e incluso que son enemigos en la serie/película original. Además de que, existiendo tantas personas y/o personajes que tienen una inclinación sexual abiertamente no hetero o que, en ciertos casos, dan indicios o poseen una personalidad adecuada para asumirse como bisexuales (u otra orientación similar), SIEMPRE toman a aquellos a los que resulta muy difícil colocar y/o imaginarse en una situación de este tipo, dada su mentalidad o sus conceptos rígidos.

2-. Los estereotipos. Si hay algo que realmente me molesta mucho y me hace rehuir de este tipo de historias, son los clichés de los que no se salva casi ninguna. Sí, yo sé que son, hasta cierto punto, un mal necesario; pero no hay que exagerar dándoles papeles inamovibles de activo y pasivo a cada miembro de la pareja, donde el pasivo es siempre un sumiso sin personalidad y el activo es un frío, cruel y sádico machista de quinta. Las escenas sexuales tampoco se libran, pues es en este tipo de historias más que en ninguna otra donde se suele glorificar la violación como algo excitante y una muestra de amor, y en las que el pasivo es cosificado y visto como un objeto de su propiedad por parte del activo.

3-. La irrealidad. Soy plenamente consciente de que esto es ficción y se puede aceptar que se tomen ciertas licencias artísticas; pero lo de las escenas sexuales homosexuales ya es demasiado. Los autores de estas historias demuestran carecer totalmente de conocimientos básicos de anatomía humana, pues plasman en sus escritos cosas como que el ano puede dilatarse fácilmente con solo meter un par de dedos, cuando el sexo anal es una clase de relación que necesita muchísima preparación para que no resulte doloroso. Si no quieren aburrir a los lectores con una larga escena de dilatación (que no tiene por qué quedar mal si se utilizan las palabras y la ambientación correctas),  pueden usar el recurso literario de la elipsis colocando “Unos minutos después”, puntos, guiones o simplemente haciendo un párrafo aparte para describir la siguiente acción, saltando directamente a la penetración. Además, estas historias están llenas de frases hechas como “Sentí un dolor placentero”. A menos que me hayas aclarado antes que el personaje es masoquista, esto no se lo cree nadie. El dolor nunca es placentero. Lo más triste es que todas las escenas sexuales son prácticamente iguales, como si fueran copiadas unas de otras. Si lees una, ya las has leído todas. La falta de creatividad es alucinante. Hay que tener un mínimo de verosimilitud a la hora de narrar una escena, no importa de qué tipo sea, y eso es algo que parece haber sido olvidado en esta clase de historias.

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