Chris Evans & Steve Rogers One Shots

Trento

¡Gente estoy viva! Ausente como fantasma, pero viva. Bueno esta vez no tengo cara para pedir disculpas por mi nula actualización y por eso me enfocaré en lo importante.

Mi aparición por aquí, tiene una razón de ser que tiene nombre y apellido.

El lunes 11 de diciembre fue el cumpleaños de una personita muy especial para mi, es una amiga que sin darme cuenta se convirtió en una hermana.

Es para nosotras una especie de tradición escribir algo especial para la otra en nuestro día de cumpleaños. Pero ella es tan talentosa y nos trae tanta magia, que escribir para ella es un reto, porque quiero regalarle la misma perfección y encanto que ella, cuando escribe.

Como se lo dije a mi amorcita la inspiración está, pero el tiempo y mis propias trabas a veces me detienen. Más que todo porque quiero en serio agradarle.

En todo caso, este OS, ha sido hecho con profundo amor, con ciertas pistas que se ella entenderá.

Amorcita, LuuliiN para ti, (aunque atrasado, porque puedes sacar al latino de LATAM, pero no a LATAM del latino) con todo mi amor..

TRENTO

Maluli aplaudió como niña chiquita cuando el capitán anunció que habíamos llegado a nuestro primer destino, Verona. Y su emoción aumentó aún más cuando nos subimos al tren. Yo solo me preocupo del equipaje, de tener toda la documentación, de hacer memoria y recordar si cerré todas las ventanas de nuestro apartamento en Barcelona, y estando ya sentada intento descansar por la hora que nos resta de viaje hasta nuestro verdadero destino. A lo lejos escucho a un grupo de jóvenes pasajeros que no han parado de cotillear y reír durante todo el trayecto, ahora mismo hablan sobre tener su equipaje en mano para bajar del tren tan pronto como puedan y claro Maluli que ha entendido gran parte del plan lo pone en marcha como si fuera parte de aquel grupo. Tuvimos una mala noche, madrugamos para alcanzar el vuelo y no hemos comido nada por el trajín del viaje, pero Maluli no borra la gigante sonrisa de su rostro y me codea juguetonamente queriendo contagiarme toda su emoción y yo en cambio no puedo dejar de pensar en que todo esto es un error.

- Cambia esa cara Isi - me reta cuando hemos bajado del tren.

- Es la única que tengo.

- Sabes a lo que me refiero... además como puede no emocionarte el estar en Italia, y no en cualquier lugar, ni más ni menos que en Trento, la ciudad alpina del renacimiento, con todo este ambiente medieval y romántico - Maluli respira hondo  y vuelve a sonreír - es que hasta el aire parece invitar a enamorarse y por lo que veo difícil no va ser - ahora le sonríe a un apuesto joven que nos indica la dirección en la que debemos seguir para llegar a la salida de la estación, donde se supone alguien espera por nosotras. - Ciao bello.

- Basta María de Lourdes, deja de coquetear - la regaño, pero ella me ignora después de hacer una mueca, en serio odia que la llame por su nombre de pila, aún así enseguida contraataca.

- Para ti es fácil decirlo, después de todo te re encontrarás con tu príncipe italiano, en una boda a la antigua, con ceremonias y tradiciones milenarias que duran una semana en un castillo renacentista.

Y una vez más mi mente me repite que esto es un error.

- ¿Sabes qué? mejor me regreso - hago el intento de retroceder mis pasos, pero Maluli me detiene.

- Ah no señorita, no vas a huir.

- Maluli, no tiene sentido que haya venido, es decir...

- Nada, claro que tiene sentido, fuiste invitada a la boda..