𝐅𝐢𝐧𝐝 𝐲𝐨𝐮 𝐚𝐭 𝐒𝐮𝐧𝐬𝐞𝐭 |𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧|

10||EXPEDICIÓN

"Existe belleza en tu resistencia"

AÑO 844

El día ha llegado. Observo a mi alrededor y todos están casi listos para iniciar la expedición. En nuestro escuadrón, Mike está a la cabeza y a su detrás estamos Nanaba, Gelgar, Yasmin y yo.

La verdad no sé cómo, pero ninguno de esos dos parece tener secuelas de la noche anterior. No sabría diferenciar quién es el más hipócrita. Gelgar por no importarle como llegó a su dormitorio o Yasmin fingiendo que no me estropeó las botas al derramar la botella de licor.

Después de que nos separamos volví a recoger los pedazos de vidrio y a trapear el piso. Era algo que ella y yo habíamos provocado y no podía quedarse sucio. Luego es que recién pude irme a acostar. No dormí más de lo usual, pero si necesitaba recuperar energías para hoy.

Algunos caballos empiezan a inquietarse incluyendo el mío. Trato de averiguar cuál es el motivo de la demora para que se abra la puerta y descubro que se debe a la mala organización de los soldados de la guarnición. No tienen la mínima intención de darse prisa.

Ahora que estoy más adelante en la formación puedo observar de cerca la actitud de todos en la primera línea. Eso incluyendo a Erwin y al comandante. Tienen la mirada impasible concentrada en la puerta que separa al distrito de Shinganshina del exterior. Aquella puerta que atravesaremos una vez más dentro de poco.

Es mi tercera expedición. Mi tercera vez fuera de los muros. No puedo fallar. Ya no es un día de entrenamiento. El peligro es de verdad ahora.

Las campanas empiezan a sonar sobre lo alto. El ruido que produce llama la atención de todos los pueblerinos. Muchas personas se aglomeran para vernos partir. Nos miran de muchas formas, adopto la postura de Erwin y no dejo que me afecten los comentarios negativos o sus murmullos de desaprobación.

Estamos haciendo lo correcto. Eso es lo único que debe importarnos.

— ¡La lucha por la supervivencia de la humanidad empieza ahora! —El grito de Shadis inaugurando la salida nos prepara a todos. La puerta empieza a abrirse con gran estruendo—. ¡Se inicia la expedición de reconocimiento número veintiuno! ¡Adelante!

Cruzamos la salida con gran velocidad y fuerza. Los cascos de los caballos dejan un rastro de polvo detrás de nosotros. Un imponente sol y cielo despejado nos reciben afuera.

Cabalgamos unos kilómetros hasta que nos dan la orden de iniciar con la formación a larga distancia. Los escuadrones se separan en direcciones diferentes así que los pierdo de vista quedando únicamente con Mike y los otros.

Concentro mi vista en el frente, observando la pradera. De reojo veo que los demás hacen lo mismo. Debemos estar listos por si se complican las cosas de un momento a otro.

— ¡Se acercan dos a unos diez metros! —informa Mike. He escuchado que su olfato puede detectar presencia de titanes a larga distancia. Ahora compruebo que no era una exageración.

Luego de unos minutos los veo. Son casi del mismo tamaño. Diría uno de ocho y el otro de diez metros.

— ¡Yasmin! —Ella obedece y dispara la bengala roja. No logramos recibir confirmación de inmediato y los titanes empiezan a estar más cerca.

Como no tenemos ventaja con los equipos tridimensionales a campo abierto debemos seguir esperando a recibir órdenes del equipo de comando o en todo caso coordinar un ataque para deshacernos de los titanes.