𝐅𝐢𝐧𝐝 𝐲𝐨𝐮 𝐚𝐭 𝐒𝐮𝐧𝐬𝐞𝐭 |𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧|

17||PREGUNTAS

"¿Qué se supone que debo hacer perseguido por su fantasma?"

A C T U A L I D A D
L E V I

Hoy en la mañana me siento tan desconectado de la realidad que ni yo mismo me reconozco. Ha sido la noche más larga que he tenido sumergido en mis recuerdos. El desayuno es silencioso, Gabi apenas toca su pan y yo no puedo sostener mi taza de té sin que me tiemble la mano al hacerlo.

El único que parece cuerdo es Falco. Porque claro, él no tuvo pesadillas la noche anterior como su amiga ni recordó de golpe a una mujer que solo vino a atormentar los pensamientos de un pobre lisiado como yo.

Ya no quise ni pude recordar más de ella. Porque odié revivir el cómo me sentí cuando me enteré que abandonó la legión. No tuvo el valor para explicarme sus motivos ni el coraje para decirme adiós. Era abrumador volver a experimentar esa sensación. Así que opté por no insistir en recuperar mis recuerdos ahí y continuar con mi presente.

Y mi presente eran esos dos niños desayunando frente a mí. Era mi obligación de velar por ellos pues decidieron dejar a sus familias por cuidar de mí y hacerme compañía. Aunque viéndolos uno por uno y también mirando a mi alrededor me doy cuenta de lo monótona que es nuestra vida.

No hacemos mucho y tampoco necesitamos mucho, pero se siente aburrida.

— Gabi, por favor, come algo —Le súplica Falco forzándola a tomar la cuchara—. Yo preparé esa avena. El pan sabe delicioso si lo remojas dentro.

— Hoy no Falco —Gabi lo rechaza y empieza a frotarse los ojos. Asumo para que no notemos que quiere llorar.

— ¿O quieres que hornee galletas? ¡Puedo hacerlo!

Hornear galletas...

Es inevitable pensar en Yasmin.

Ella tenía un don para hacer esas cosas.

Ahora sé a qué me refería cuando dije que Falco y Gabi eran un gran equipo. Porque de forma inconsciente reflejé en ellos la relación que tenía con Yasmin hace mucho tiempo. Ella cocinaba, yo limpiaba y recogía su desorden.

¿Qué habrá sido de ella? Me niego a creer que este muerta. Porque hasta donde logro recordar, ella no tendría porqué estarlo. Ella era fuerte y capaz de sobrevivir por sus propios medios. Ambos aprendimos a vivir sin el otro por muchos años y no tendría porqué haber ocurrido una excepción.

Eso me lleva a la siguiente pregunta. ¿Por qué la olvidé en primer lugar? ¿Qué me pasó? Si Yelena dice que está muerta, es porque lo está, ¿no? ¿O me estuvo mintiendo? ¿Con qué propósito?

Si tan solo Armin contestara mi carta...

Aunque no sé de qué me serviría. Si confirmo la muerte de Yasmin solo será para agregar otro rostro a las memorias de los compañeros y amigos que dejé atrás. Pero..., ¿por qué algo dentro de mí grita que Yasmin no era solo mi compañera o una amiga? Entonces, ¿qué era ella para mí?

— Mejor voy al mercado ambulante —La voz de Gabi me trae de abrupto al presente. Se levanta de la mesa y la observo irse a su habitación y salir ya vestida para ir afuera.

— Gabi, ¡no puedes salir sin desayunar! —Falco trata de detenerla en la puerta, pero ella lo empuja y sale de todas formas. La puerta se cierra y él se apoya en ella mirándome—. Siento que tuviera que ver eso capitán. Es solo que ella tuvo una mala noche.