𝐅𝐢𝐧𝐝 𝐲𝐨𝐮 𝐚𝐭 𝐒𝐮𝐧𝐬𝐞𝐭 |𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧|

23||CURIOSIDAD

AÑO 850
Y A S M I N

Me despierto de golpe, agitada y sudorosa. Sigue siendo de noche, pero no creo poder volver a conciliar el sueño. Decido quedarme despierta jugando con los hilos de la almohada, porque no quiero volver a dormir y revivir esa pesadilla. Pasan unos minutos y alguien toca mi puerta. Algo raro, porque no le dije a nadie que estaba aquí.

Siguen tocando y decido ir a abrir.

— Escuché gritos, quise venir a ver, lo siento —Es Petra. Sigue con su uniforme, quizá porque está de guardia.

— No vuelve a pasar, me iré mañana temprano —intento cerrarle la puerta, pero ella pone su pie en medio.

— ¿Podemos hablar un momento? —Dudo ante su petición y ella se da cuenta—. Por favor.

Accedo algo desconfiada y termino de abrir la puerta para dejarla pasar. No quiero hacerlo, pero no tengo de otra. La invitada en este lugar soy yo. Y ni siquiera la invitada de Petra o de Levi. La invitada de Hange que sepa rayos de qué tanto habla con Eren Jaeger.

— Que bueno que preparamos habitaciones extra —comenta asomándose por la ventana

— ¿De qué quieres hablar conmigo?

La veo acomodarse su cabello castaño corto y mirar a todos lados menos a mí.

— Mi curiosidad por saber que significas para el capitán Levi me hizo escuchar su conversación en las caballerizas —admite avergonzada. Yo solo puedo pensar en lo tonta que fui por armar una escena donde obviamente pudo haber testigos—. Y bueno, me dí cuenta que yo nunca podría competir contigo Yasmin.

— ¿De qué hablas? —Me siento mareada. Mareada de la confusión.

Ella me sonríe, pero esta vez si puedo asegurar que es una sonrisa genuina. Algo dentro mi me lo dice.

— El capitán te quiere Yasmin. Yo creo que te perdonará si le das un poco más de tiempo. Tú lo debes conocer más que yo así que sabes de lo terco, irritable y difícil de tratar que a veces puede llegar a ser.

Habla de Levi de una forma tan sincera y con un brillo especial en los ojos. Como si sintiera algo más que admiración por él.

— Te equivocas, Levi y yo solo fuimos compañeros hace mucho tiempo. Él no me quiere, bueno no en la forma en que se quiere a las personas. Digo, si querer significa que quieres a esa persona pues querer...

Petra comienza a reírse de mi enredo de palabras. Es obvio que le divierte mi intento de explicación.

— Tú también lo quieres, pero no te das cuenta —dice entre risas. Yo no comparto el chiste así que al notar mi seriedad ella se calma—. Lo que a ustedes les falta es entender y aceptar sus sentimientos. Quizás cuando ambos eran compañeros confundieron ese cariño, pero ahora que tú perteneces a otra rama militar, tal vez puedan retomar su relación dónde la dejaron. A lo mejor necesitaban de esta distancia para aprender a vivir sin el otro, pero también para darse cuenta de lo mucho que se hacen falta.

No sé como contradecir esa reflexión. Quiero encontrar un argumento a mi favor, pero no veo por donde. Petra tiene razón, pero admitirlo no significa que este lista para hacer eso que ella dice y menos que Levi también esté dispuesto a hacerlo. Somos soldados, él tiene su deber con la legión y yo con mi hermana y con la guarnición. Estamos en caminos distintos.

— ¿Por qué me dices esas cosas? Se nota que tú estás interesada en él. Deberías aprovechar que yo no pienso reclamar algo que nunca fue mío para empezar.

Ella suspira y se sienta sobre la cama cruzada de piernas y apoyada sobre sus brazos. Me sostiene la mirada unos largos segundos que parecen eternos.

— Yo quiero al capitán Levi —afirma con toda la naturalidad del mundo—. He pasado mucho tiempo tratando de llamar su atención y ahora que volviste me doy cuenta que no importa cuánto me esfuerze, no lograré que me mire de otra forma. Porque él ya te tiene a ti.