𝐅𝐢𝐧𝐝 𝐲𝐨𝐮 𝐚𝐭 𝐒𝐮𝐧𝐬𝐞𝐭 |𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧|

19||CAOS

"Las verdaderas disculpas siempre deberían perdonarse"

AÑO 850

Y A S M I N

Estaba preparada para muchas cosas. Pero no para lo que pasó ese día. Nada indicaba que iba a suceder algo malo, pero es que así funcionan los problemas. Te golpean cuando menos te lo esperas.

Cuando miro hacia atrás solo pienso en como pude sobrevivir tanto tiempo. Se supone que yo tenía que morirme, eso era lo que yo presentía desde mi última crisis en los baños del cuartel de la legión. Sin embargo, ahora tres años más tarde podría considerarse que por algún extraño motivo logré vencer a mi enfermedad.

Y todo se lo debo a Keith Shadis.

Sí, ese hombre que nunca se olvidó de mí a pesar de que nuestros caminos se separasen. Y la verdad es que Dominic tiene mucho que ver en esto, ya que Keith Shadis fue su instructor los últimos tres años así que no perdimos contacto. De hecho Keith Shadis es la razón por la que estoy aquí ahora.

Porque podría haberme conformado con ser una civil cualquiera a cargo de mi pequeña hermana Leyla, pero el destino tenía otros planes para mí. Y esa es la razón por la que tampoco tuve que separarme de mi hermano de una forma severa y retorné al Distrito Trost.

Hablando de Dominic, estoy muy orgullosa de él. Ayer se graduó del cuerpo de cadetes y a pesar de no haber acabado dentro de los primeros diez puestos está ansioso porque llegue la ceremonia de elección.

Hoy ha venido a visitarme ya que su estancia en el complejo ha terminado y por lo tanto nos encontramos paseando por las calles del distrito de Trost. Debo admitir que mi hermano se ve bien con el uniforme del cuerpo de cadetes. No se lo digo, pues estoy segura de que se sentirá avergonzado.

— ¡Hablo en serio Yasmin! ¡Todos están pensando en unirse a la legión! ¡Incluso los que acabaron en los primeros diez puestos!

— ¿Por "todos" te incluyes a ti mismo hermano?

— Bueno...—Veo duda en su rostro—. Considero que unirse a la guarnición no sería tan divertido. No pude destacar en mi clase, pero siento que puedo hacerlo si me uno a la infantería.

— ¿Qué te hizo cambiar de opinión? Recuerdo cuando decías que la legión era una banda de inútiles.

— Las palabras de Eren —contesta y yo lo miro confundida—. Ya sabes, el hijo del doctor Jaeger. Anoche habló sobre que se uniría a la infantería para pelear y así ganar en contra de los titanes. Porque si personas con talento no lo hacen, entonces ¿quién lo hará? Me hizo pensar..., y bueno, tu mejor que nadie sabe que en la guarnición y mucho menos en la policía militar no hay esa oportunidad de hacer algo por los demás o hacer algo que cuente y valga algo.

Me detengo en seco ese instante. Y no solo porque acabo de escuchar que mi hermano elegirá unirse a la infantería de reconocimiento sino por lo que veo delante de mis ojos. Sus capas verdes son inconfundibles.

Es la legión de reconocimiento que saldrá de expedición. Sin querer nos hemos acercado demasiado a la multitud de gente que se ha amontonado para verlos partir. Levanto mi vista para echar un pequeño vistazo. Solo para buscarlo entre las filas, sin embargo mi altura me perjudica así que no lo consigo.