21||CALMA

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"Creo en los simples actos de valentia. Lo que impulsa a una persona a defender a otra"

AÑO 850
Y A S M I N

Han pasado un par de días desde que encontré los restos de mi hermano pudriéndose en las calles de Trost. No he pedido volver a ver su cuerpo, pero si me han informado que lo quemaran junto al resto de cadáveres.

Me han entregado una pequeña caja con sus cosas, pero que no he tenido el coraje de abrir. Porque sigo sin querer aceptar que de verdad lo he perdido. Supongo que pisaré realidad cuando quiera hablar con él y me de cuenta que ya no podré volverlo a hacer.

Siento que eso es lo más difícil de perder a alguien. Tener que resignarte a que nunca más lo verás a ver o que se perderá momentos importantes de tu vida. De cierta forma me siento deprimida, pero no lo exteriorizo. Por dos razones, porque estoy acostumbrada a la perdida de personas que en su momento fueron importantes para mí y porque no tengo la capacidad de sentir emociones fuertes.

No he podido derramar una lágrima decente por mi hermano, no porque no quiera o no me haya dolido su partida. Simplemente porque no puedo. Tengo un problema. No hay que ser muy inteligente para darse cuenta de eso.

Darle la noticia a Leyla ha sido otro dilema. Al ser niña, solo se conformó con creer que su hermano mayor se había ido a una gran aventura y no avisó cuando volvería. No tuve corazón para desmentir ese pensamiento suyo, porque tampoco es mi intención quitarle la inocencia o predisponerla al miedo que le generaría saber que yo también puedo irme cualquier día a vivir esa aventura con él.

Mientras me arreglo para ir al juicio de esta tarde la veo dormir profundamente sobre su cama. Mi tristeza por la ausencia de Dominic se equilibra con saber que todavía me queda Leyla. Y que por ningún motivo dejaré que ella se una a la milicia. No puedo cometer el mismo error dos veces.

"Debemos seguir adelante, sin importar lo malo de nuestras perdidas"

Las palabras de Levi son el motor que necesito para seguir de pie. Porque nadie mejor que él podría entender mis sentimientos. Porque él es como yo. Dudo me haya perdonado, pero el sentir su compañía en ese momento, donde creí que lo mejor que podía hacer era quedarme sola ahogando mi cólera conmigo misma, me hizo considerar que si lo hizo.

Y planeaba decírselo. Primero agradecerle por quedarse conmigo y segundo averiguar porque lo hizo. ¿Qué trataba de decirme con sus acciones? Lamentablemente me tuve que quedar con la duda porque luego su subordinada llegó y se fué con ella.

Supongo que a eso se refería cuando me dijo: "Hiciste tu vida y yo la mía"

Dejo encargado el cuidado de mi hermana a la dueña de la casa de la nueva casa de huéspedes donde vivimos y luego me veo con Riko para asistir juntas al palacio de justicia. En nuestro camino escuchamos como todos los civiles hablan de que un titán se ha infiltrado dentro de las murallas y que está dispuesto a ayudar a la humanidad. Que él es un milagro y una esperanza para no volver a pasar hambre. Esos gritos y alabanzas me producen una jaqueca molesta que me hace desear estar sorda por algunas horas.

Cuando llegamos a Mitras, el ambiente es completamente distinto. Los civiles reniegan de que se les haya ocultado información sobre ese titán infiltrado y se quejan de que hayan tenido que compartir alimentos con los refugiados de la muralla Rose. No están de acuerdo con albergar a un fenómeno como lo es Eren Jaeger.

Varios oficiales de la policía militar nos esperan a nuestra llegada al palacio de justicia y nos conducen dentro para tomar nuestros lugares junto a los otros testigos. Los reconocemos de inmediato. Son Armin y Mikasa.

𝐅𝐢𝐧𝐝 𝐲𝐨𝐮 𝐚𝐭 𝐒𝐮𝐧𝐬𝐞𝐭 |𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora