𝐅𝐢𝐧𝐝 𝐲𝐨𝐮 𝐚𝐭 𝐒𝐮𝐧𝐬𝐞𝐭 |𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧|

16||AMARGURA

"Algun día cuando seamos mayores, seré tuyo y tú serás mía."

AÑO 845
Y A S M I N

Dicen que las malas noticias llegan juntas.

Y vaya que es cierto.

Porque el comandante Shadis acaba de renunciar a su cargo y nombró a Erwin como el treceavo comandante de la legión de reconocimiento. No me molesta que lo haya elegido a él, la verdad se veía venir su ascenso de puesto.

Lo que me molesta es saber que ahora estoy bajo sus órdenes. No me gusta para nada la idea. Porque yo persigo el ideal de Keith Shadis, no el de Erwin Smith. Es complicado de explicar, pero no puedo dejar ir tan fácilmente al hombre que me impulsó a unirme a la legión.

Cuando Levi fue a buscarme a las caballerizas, fue para eso. Para decirme que Shadis había renunciado y que quería verme. Bueno no solo a mí, sino a Mike, a Hange, a todos los que él iba a dejar atrás.

Así que ahí estaba, sentada en la mesa de reuniones mientras Shadis nos encargaba a cada uno de nosotros que sigamos a Erwin porque él tiene una nueva visión por la cual luchar. Que debemos permanecer más unidos que nunca para poder afrontar la crisis que vendrá por la falta de comida y agua dentro de la muralla Rose.

Escucho sus palabras en modo automático, porque solo pensar que mañana ya no estará al mando me pone melancólica. Ya me había acostumbrado a seguirlo en las buenas y en las malas por cinco años. ¿Ahora qué? Con mis problemas internos, me costará seguirle el ritmo a Erwin, especialmente porque sospecho que no le caigo bien.

En realidad no me importa si le caigo bien a alguien, pero por ser cercano a Levi no negaré que me gustaría almenos llevar la fiesta en paz con él. Aunque claro, eso si Levi y yo nos reconciliamos. Porque en este momento lo tengo a mi frente y parecemos como al principio. Dos extraños.

¿Cómo dejé que su presencia me afectará tanto?

Todos empiezan a levantarse de la mesa y me doy cuenta que la reunión ha terminado, sin embargo, no encuentro las fuerzas para moverme de mi silla. Siento como si todo me diera igual ahora mismo. Parpadeo seguido tratando de contener mis lágrimas. Nadie puede verme llorar. Nadie. Debo ser fuerte.

Pero es que son tantas cosas...

Por un lado estan mis hermanos, aún no he decidido como haré para seguir en contacto con ellos sin que mi padre se entrometa.

Del otro, está mi situación con Levi. Nuevamente metí la pata con él hace un rato, solo que esta vez si dijo algo luego de ese momento vergonzoso. Lo que dijo fue: "Shadis renunció y quiere vernos a todos."

Básicamente me ignoró otra vez. Que novedad.

Ahora la cereza del pastel es la renuncia de Keith Shadis. ¿Qué sigue? ¿Qué me falta para que las cosas empeoren? Llevo mis manos a la cabeza y suspiro de rabia e impotencia.

— Yasmin, vámonos —escucho decir a Mike. Con pesar me levanto, pero en cuanto lo hago todo comienza a darme vueltas. El piso debajo de mi empieza a flotar lo que ocasiona que pierda el equilibrio y me caiga al piso.

— E-estoy bien —intento reincorporarme sin éxito. Mike tiene que ayudarme a hacerlo y a sentarme de nuevo en la silla. Quiero decir algo más, pero como siempre de inoportuno, una de mis crisis empieza. Gotas de sangre manchan mis botas y el suelo de la oficina del comandante.

Levanto la cabeza hacia atrás para detener el sangrado, saco un pañuelo de mi bolsillo y lo coloco contra mi nariz hasta que este se detenga. Que horrible escena frente a todos, o bueno, frente a los que siguen en la oficina.