12||CONVERSACIÓN

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"A veces solo necesitamos un reinicio para comenzar a hacer las cosas bien."

AÑO 844

Si antes de salir a la expedición hace dos días estábamos cortos de presupuesto. Ahora que volvimos estábamos peor. El rostro de Erwin mientras revisa las bajas de soldados que tuvimos me indica que fueron muchas.

No logramos recuperar todos los cadáveres por la tormenta. Solo los papeles podían decir con exactitud quiénes volvieron y quiénes no. Para alguien como yo, que no sabía ni la mitad de los nombres de los miembros de la legión, leer ese papel no tenía sentido.

Aun así lo hice. Por algo que me dejó intranquilo desde que regresamos.

"Jordan Wagner, dieciséis años, nuevo recluta."

La letra de Erwin es legible. No hay error en el nombre. Dejo el papel sobre su escritorio y le aviso que quiero ir a tomar aire fresco. Camino hacia el patio del cuartel mientras pienso en ese chico.

Después de que Yasmin se desmayó y los demás me encontrarán me ofrecí a llevarla yo mismo de regreso. La única carreta que logramos recuperar iba a transportar a los muertos y no había espacio para ella. No había vuelto en sí y seguía inconsciente debido a su alta temperatura.

Empecé a gritarles a todos a que se apresuraran para que nos fuéramos de ahí, pero contestaron que aun faltaba traer un último cuerpo. Cuando por fin lo subieron a la carreta lo que captó mi atención fue ver el cadáver del chico que reemplacé para así quedarme en el cuartel durante el día libre.

Cuando escuché la conversación con su compañero, él decía que quería salir para ir a ver a su hermana. Debería haber sido un consuelo creer que yo facilité que eso sucediera porque le cedí mi lugar. Sin embargo, no fue así. Solo sentí culpa, culpa por no haberle preguntado su nombre ese día cuando aún estaba con vida.

Sé que no lo hice porque simplemente no me importaba saberlo, pero ahora él estaba muerto. Es difícil ser indiferente, no éramos cercanos y apenas lo ví una vez, pero seguramente él era importante para otras personas. Personas que esperaban su regreso y solo recibieron la noticia de su muerte.

¿Y si yo también hubiera muerto? ¿Alguien se habría puesto triste por mí? Qué estupidez. La respuesta es obvia. Nadie. Porque no le importo a nadie. Dudaría de si a Erwin sí, pero creo que solo me tiene estima.

No hay ningún vínculo real que nos una.

Y tampoco pretendo que haya uno. Ni con él ni con nadie.

De todas formas, no planeo morir pronto. Porque si lo hago los recuerdos de las personas que me importaban morirán conmigo. Mi madre, Farlan e Isabelle.

Debo seguir viviendo por ellos. Para que sus muertes tengan sentido. Para que yo pueda darles sentido. Por eso me preocupa que nos nieguen recursos para la próxima expedición. ¿Cómo podremos saber más de esos animales que devoran personas por placer si no salimos a enfrentarlos? ¿Cuánto tiempo tendremos que vivir con miedo a ellos?

Es un fastidio reconocerlo, pero estoy empezando a entender a Hange. Ella también seguro está buscando las mismas respuestas.

Luego de pasear un rato por el cuartel me cruzo con ella en uno de los pasillos. Su expresión es de completa seriedad. Ni siquiera sé si me nota cuando paso por su lado.

𝐅𝐢𝐧𝐝 𝐲𝐨𝐮 𝐚𝐭 𝐒𝐮𝐧𝐬𝐞𝐭 |𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora