18||AUSENCIA

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"Si tan solo pudiera volver a verte"

AÑO 850
L E V I

— ¡Treinta segundos para que se abran las puertas! —avisa Erwin al tiempo que suenan las campanas.

— ¡Ay, estoy molesta! —La desesperada voz de Hange se escucha a mi lado—. Oye, Levi...

— Ni se te ocurra —interrumpo con frialdad.

— Aún no he dicho nada —Sé que me está mirando con cara de boba. No me molesto en mirarla para confirmarlo.

— "Ayúdame a capturar un titán" ¿no? —repito la frase que viene diciéndome durante años. Bueno, no solo a mí. Sino a ella también. Me deshago de su recuerdo de inmediato. No me hace ningún bien pensar en ella. Especialmente cuando estamos a punto de salir al exterior—. No tengo intención de ayudarte con eso.

Hange hace lo de siempre. No insiste y voltea a preguntarle a Mike. Él opta por negarse con su silencio como es de costumbre.

— Siempre es lo mismo. Respuestas sosas de hombres sosos. —La escucho decir. En ese momento las puertas empiezan a abrirse y Erwin anuncia el inicio de la expedición número 49.

Concentro mi atención en mantener la formación aunque esta vez Hange se adelanta y sobrepasa a Erwin. Voy tras ella y la obligo a regresar a la formación.

— Odio no contar con el apoyo de ninguno de ustedes. —refunfuña mientras cabalgamos lado a lado. Supongo que se refiere a Erwin, Mike y a mí—. Seguramente ya hubiera logrado convencer a Yasmin si hubiera seguido con nosotros.

Aprieto los dientes con fuerza cuando la escucho decir su nombre.

— ¿De verdad tenías que mencionarla, cuatro ojos? —Mi tono de voz suena fastidiado. Y es que lo estoy. Ojalá pudiera hacer que todos olviden quien es ella. Así el único que se quedaría con su recuerdo sería yo y solo tendría que trabajar en sacarla de mi mente de una vez por todas.

Porque cada vez que intento hacerlo y creo haberlo conseguido alguien más la menciona y se echa a perder todo. Erd y Gunther no dejaban de preguntar por ella en las primeras semanas después de que se fue. Hange comenzó a inundarme de preguntas sobre si yo le hice algo o la eché del equipo. Erwin también no dejaba de mencionarla cuando me pedía que encontrara un reemplazo para su puesto.

Los primeros meses fueron muy estresantes. Y maldita sea, todo era su culpa. Culpa de Yasmin Ackerman por no haber tenido las agallas de decirme que se iba. No sabía cómo desquitar mi ira pues era difícil admitir en voz alta que realmente me había acostumbrado a su compañía y a nuestra forma de trabajo y combate.

El que ella me haya arrebatado eso con su imprevista desaparición me dejó muy aturdido. Sin embargo, no pude hacer más que respetar su decisión y nunca me animé por ir a buscarla. Hange por su parte, sí fue a conseguir información y me lo hizo saber sin yo habérselo pedido. Yasmin está cuidando a sus hermanos en el distrito de Ermich.

Saber que estaba bien de alguna forma consiguió reemplazar mi ira por la motivación de seguir sirviendo a la legión en nombre de los dos. Así que continúe con mi vida lo más normal posible hasta que un día el destino nos volviera a juntar. Solo que eso nunca pasó. Los meses pasaban y pasaban hasta volverse años donde comencé a desechar la idea de seguir peleando pensando en ella. Me dí cuenta que ya no necesitaba su recuerdo para continuar.

Había aprendido a vivir sin ella.

O eso quería creer.

Pues lo que me hace dudar es que todavía me afecte cuando de forma inesperada la mencionan en alguna conversación o yo mismo flaquee relacionando acontecimientos con su recuerdo. Estoy harto que ese ciclo se repita. Quiero dejarla atrás, en el baúl de mis recuerdos, pero personas como Hange no me dejan ponerle el candado a ese baúl.

𝐅𝐢𝐧𝐝 𝐲𝐨𝐮 𝐚𝐭 𝐒𝐮𝐧𝐬𝐞𝐭 |𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora