¡Drama Total! (Clichés Opuestos AU)

El Despiertatón

Las camas no eran las más cómodas del mundo ni de lejos, sin embargo, nadie quería despegarse de estas a las seis de la mañana. Mucho menos tras ser despertados por el estruendoso sonido de una bocina, amplificado por un megáfono, como si de por si fuera poca cosa.

Todos se levantaron a duras penas, o al menos la gran mayoría, porque nunca faltaban los desquiciados como Noah que parecían que habían inhalado una linea de algo sospechoso para estar con tanta energía de la nada.

—¿Cómo es posible? —Bostezó Cody aún aturdido del sueño, con Owen llegando a su lado con la misma expresión de derrota de todo el mundo.

—Nació fallado, no lo cuestiones demasiado.— Respondió con una voz particularmente desagradable. No era personal, de hecho Cody era de los pocos que le agradaban, pero estaba demasiado agotado para tener un mínimo rastro de simpatía en su cuerpo.

La comida era horrible, la compañía del resto dejaba que desear, y las camas eran tan incómodas que realmente no tenía mucho motivo para ser positivo.

Todos se reunieron afuera, viendo al presentador con una sonrisa en su rostro por el sufrimiento de los concursantes, y los dos internos del otro día, con la misma cara que el resto de jóvenes.

Definitivamente nadie había dormido bien esa noche.

—¡Espero que hayan dormido bien, montón de debiluchos, porque en un minuto empieza su desafío! —Se vió interrumpido cuando Izzy levantó su mano, sacándole un bufido de molestia.— ¿Qué quieres, niña?

—Disculpe, pero no hemos desayunado, un desafío podría ser complicado y riesgoso para la salud de...

—¿Quién te preguntó? Cierra la boca. —Frustrado, decidió continuar, esperando que no siguieran de delicaditos, ¿Quien había revisado los casting y decidido que ellos eran buenas opciones?— Van a correr veinte kilómetros alrededor del lago y ya, nadie muere por algo tan pequeño, niños exagerados. —Volvió a sonreír solo por notar el horror puro en los rostros de varios competidores.

—¿¡Me estás jodiendo, Hatchet!? Tiene que ser una maldita broma.— Se quejó Courtney, que por suerte, ya no estaba bajo los efectos de ningún bicho extraño ni nada parecido.

—Deja de llorar y prepárate, tienen treinta segundos. —Se burló el mayor, notando como algunos intentaban empezar a espabilar, y otros tomaban una serie de rituales más particulares.

—Ugh, te juro que... —Courtney paró en plena frase, notando como la mujer a su lado, perteneciente al otro equipo, estaba rezando tal y como si estuvieran en una iglesia.—¿Qué mierda haces tú?

—Pidiendole fuerzas a mi señor para este desafío, que sea lo que él quiera.

—Ah... —Courtney había pensado erroneamente que su equipo tuvo la mala suerte de tener a todos los raritos, pero ahora empezaba a notar que, más allá de eso, todos eran un montón de gente extraña.

***

—En mi equipo los únicos competentes somos yo y DJ, luego tenemos a tres idiotas que no se bañan, al señorito correcto, una chillona, una drogadicta, un mariquita... —Courtney iba enumerando con sus dedos, intentando no olvidar a nadie.— No se me ocurre nada para Leshawna, nunca habla... Ugh-

***

—¡La gente está exagerando la situación, suena divertido! —Noah se balanceó de un lado a otro, incluso cuando estaba sentado parecía incapaz de mantenerse quieto.— Pero me preocupa Owen, cuando íbamos a la escuela se desmayó luego de correr tres vueltas... ¡Pensé que había muerto! Pero es bueno que no lo hiciera, no creo que Owen quepa en un ataúd.