Snow and Lucy Gray <3 The Ballad of songbirds and snakes.

El final del juego

Pov: Lucy
Las serpientes estaban rodeando cada centímetro de mi piel, cada nervio de mi cuerpo estaba paralizado.
Cuando finalmente divisé a los agentes de paz entrando a la arena me desmayé, ya se había terminado. Lo peor había pasado.
Al levantarme lo primero que hice fue preguntarle a la enfermera donde estaba, mi desorientación era total.
-  Donde estoy? Sigo en el Capitolio?.
- Lucy, estás recuperándote en el hospital general de panem. Estás inconsciente hace dos días. Tenes algunas heridas súperficiales, más que nada quemaduras. Vamos a trasladarte al distrito 12 cuando termines de estabilizarte.
-  Y Coriolanus? Donde esta? Porfavor díganme que está vivo? El es la única razón por la que estoy aquí.
Yo no sabía si el había hecho todo por mi o únicamente para ganar el premio, pero de lo que estaba segura era que no importa el motivo, le debía mi vida.
- No tengo mucha información, lo único que puedo decirte es que está vivo. Se supone que tiene que acompañarte durante la gira que se hace a través de los distritos. Así que supongo que lo veras prontamente.
Luego de que la enfermera me haya explicado todo, me volví a desvanecer en la cama, al cerrar los ojos lo primero que se me venia a la mente era el rostro de los tributos. Haber sobrevivido era un milagro y al mismo tiempo una pesadilla. La culpa me carcomía por dentro, y sabía que eso era algo que permanecería conmigo por siempre.
Al día siguiente me levanté con un sol abrazador el cual se lograba entrever por las ventanas del hospital. Cuando mire hacia el costado divisé en la mesa un ramo de rosas blancas, no llevaba ninguna nota, pero no hacía falta. 

                                            🤍

Pov: Coriolanus

Cuando la doctora Gaul dio la señal de que liberen a Lucy Gray sentí que la respiración volvió a mi cuerpo. Lo había logrado, había ganado los juegos del hambre. Mire abrumadamente a mi alrededor a toda la gente que se me comenzaba a abalanzar.
Tigris vino a mi encuentro para felicitarme y ahí me di cuenta que se había terminado. Mi futuro estaba encaminado. Finalmente, los Snow iban camino al triunfo.
Lo primero que hice luego fue averiguar en qué hospital se encontraba Lucy Gray. El general, sabía que la iban a atender correctamente allí. Era el mejor hospital de panem.  Y ella como vencedora debía obtener el mejor tratamiento.
Pensé en ir a verla pero la inseguridad se apropió de mi, qué pasa si no deseaba verme, si en realidad lo que sentí en el zoológico era solo una manipulación para lograr sobrevivir y en realidad nunca sintió nada por mi. No lo sabía, y tampoco estaba seguro de querer saberlo.
Aunque al principio lo único que buscaba de Lucy Gray era conseguir el premio, luego una sensación extraña se apoderó de mi, que iba más allá. Quería hacer todo por protegerla, por mantenerla viva, quería tenerla en mis brazos, la confusión era total.
Ella es de los distritos y yo del Capitolio, no tenemos futuro juntos. Nunca podríamos congeniar. Punto final.

De todas maneras dos dias después me encontraba en el hospital general, espiando sigilosamente desde la ventana que daba a su habitación como dormía, era tan hermosa, pero se veía tan cansada, las quemaduras rodeaban sus brazos, eso era mi culpa. Ella se había quemado agarrando la columna en llamas, todo para salvarme del ataque rebelde.
Cuando recordé ese acontecimiento mi corazón dio un vuelco, me di cuenta que realmente le debo mi vida a Lucy Gray, los dos nos la debemos.
Sali del hospital completamente alterado, caminando por el parque vi un arbusto de rosas blancas, me acorde del momento en que la vi por primera vez, cómo coloque la flor en su cabello rozando su mejilla con la yema de mis dedos, sintiendo su piel.
Fui hacia el arbusto , arranqué un par de flores y volví al hospital. No estaba listo para enfrentarla, para enfrentar mis sentimientos, pero tenía que hacerle saber que estaba presente. Y que no iba a desaparecer.
De todas maneras estábamos obligados a convivir durante la gira, e iba a ser difícil para mi ignorar su existencia, tampoco quería en el fondo.
Me presente en el mostrador y pedí hablar con la enfermera de Lucy.
- Hola, soy Coriolanus Snow, mentor de Lucy Gray. Necesito que le dejen estas flores cuando me marche de aquí.
- Señor Snow, que honor. Felicitaciones en su victoria, estoy segura que Lucy estará encantada con su visita, ha estado preguntando por usted.
- No vengo de visita. Si Lucy pregunta por las flores, no saben quien se las ha traído.
- De acuerdo señor Snow, como usted desee - dijo la enfermera con un tono más frío que con el que me recibió.
Lucy había preguntado por mi, no lo podía creer, pensar en que luego de todo lo que había vivido estaba buscándome me generaba un placer culposo inimaginable. No podía esperar a que comience la gira y verla oficialmente.
Decidí no aparecerme fuera de los parámetros del Capitolio y sus reglas, no quiero que la doctora Gaul piense que tengo una relación más allá de lo establecido con mi tributo. Aunque secretamente me duele no poder acompañarla en este estado, lo único que deseo es cuidar de ella en este momento.