Pov: Coriolanus
Cuando finalmente volví con la mantas me encontré a Lucy acurrucada en el sillón tiritando del frío.
Rápidamente la cubrí poniéndole una de las mantas sobre los hombros y prendiendo la estufa que estaba al costado de la habitación.
Al ser a carbón desprendía un olor ahumado un tanto desagradable.
— Perdona el olor, es la única forma de combustible que encontramos hasta ahora.
— Me gusta, me hace acordar a casa. El olor a carbón es familiar en un distrito minero.
— Es verdad no lo había pensado — le digo dándome cuenta que me ha sacado una pequeña sonrisa.
— Estás empapado , déjame ayudarte — dice mientras con cuidado escurre los bordes de mi camisa. Aunque al notar cierta incomodidad de mi parte toma un paso atrás.
— Perdona no quise incomodarte — dice avergonzada.
— Descuida. — le digo mientras me comienzo a desabrochar los botones de la camisa para finalmente dejarla tendida cerca de la estufa.
Me cubro con la manta y me siento enfrente de Lucy recostando mi espalda contra el borde del sofá.
Veo que aún continúa temblando así que le hago una seña para que se acerque a donde me encuentro, ya que estoy más cerca de la estufa. Lucy entiende y se posiciona con cuidado al lado mío apoyando su cabeza en mi hombro.
Al darme cuenta me reincorporo nervioso. Lucy me mira a los ojos con un poco de tristeza.
— ¿Porque siento que te da miedo estar cerca de mi? — me dice con una expresión de tristeza en su rostro.
— No quiero que sientas eso, no te tengo miedo Lucy Gray , es complicado — Lucy me mira con dolor en sus ojos, y baja la cabeza.
La tomó por la barbilla y levantó su rostro. Sus ojos color miel me atraviesan. Mi mirada se dirige lentamente a sus labios, sus perfectos labios rosados.
Con la yema de los dedos rozo su labio inferior. Lucy acaricia mi mejilla. Sin pensarlo le deposito un suave beso en los labios. Sus labios, aún fríos por la nieve se vuelven adictivos y empiezo a intensificar el beso.
Lucy me frena, y la miro con miedo. No podía creer lo que acababa de hacer. Había besado a Lucy Gray, y lo peor es que yo lo había empezado.Me alejo de ella y le doy la espalda mientras comienzo a entrar en crisis, y maldigo al aire.
— Lucy yo, yo lo siento... — le digo bajando la cabeza.
De repente siento que sus manos me abrazan suavemente por la espalda y me susurra al oído.
— Yo no — Su respuesta me toma por sorpresa, pero electrifica cada nervio de mi cuerpo.
Me doy vuelta y la observo de frente. Todavía seguía mojada, y su figura perfecta se trasparentaba por debajo del vestido blanco. Me quedo hechizado observándola. Y ella se da cuenta porque se tapa tímidamente.
— Eres la mujer más hermosa que haya visto, no te cubras porfavor — parece que mi comentario la animo porque se quito la manta de los hombros y me dejo verla por completo.
🤍Pov: Lucy
Nunca me habían mirado de esa manera, sentía que me estaba desnudando con la mirada, y de la forma más prohibida que alguna vez se haya experimentado.
Al escucharlo decir eso mi corazón dio un vuelco, y mis instintos tomaron el control . Rompí el contacto entre nuestros cuerpos y lo besé desenfrenadamente.
Al principio se sorprendió por mi impulsividad, pero rápidamente me alzó sobre su cintura sujetándome los muslos con firmeza.
Mis manos se deslizaron por su espalda, y el depósito su boca en mi cuello, dándome suaves besos desde la nuca hasta la clavícula.
Se sentó en el sofá conmigo sobre su regazo, delicadamente comenzó a introducir sus manos debajo del corset de mi vestido, acariciandome la cintura. Cuando sentí sus manos frías en mi piel un escalofrío me hizo temblar.
— ¿Te encuentras bien? — me pregunto Coryo con dulzura.
— Si, es que nunca nadie me había tocado así — le digo un poco avergonzada. Me mira sorprendido y me di cuenta que el tenía otra idea mía en su cabeza.
— Lo siento, yo pensé que como estuviste con Billy Taupe, bueno ya sabes... — Dice automáticamente arrepentido de sus palabras.
— Nunca quise ir más allá con el. A pesar de sus insistencias.
— Lucy yo no quiero que sientas presión, yo no estoy esperando eso de ti... — Coryo comenzó a explicarse torpemente pero esbocé una sonrisa y lo calle con un beso.
Se dio cuenta del mensaje y doblegó la apuesta aumentando la intensidad. Me tomo los muslos y me acerco aún más, eliminando la distancia entre nuestras pelvis. Mientras tanto con una mano empezó a desatar mi corset, desnudándome de la cintura para arriba.
— Dios mío Lucy, quiero probar cada centímetro de tu cuerpo — me dijo mientras iba dejando una línea de besos desde mi cuello hasta mis pechos.
Me sentía en un sueño, no podía creer que estaba viviendo mi primera experiencia con Coriolanus Snow. Enrede mis dedos en sus rizos y tire suavemente haciéndolo emitir un gruñido.
Comenzó a subir su mano por mis muslos acariciando el borde de mi ropa interior.
Cuando de repente se escucho una alarma estrepitosa y los dos nos separamos instantáneamente por el susto.
ESTÁS LEYENDO
Snow and Lucy Gray <3 The Ballad of songbirds and snakes.
RomanceLos planes de Snow para salvar a Lucy Gray en los juegos del hambre no han sido descubiertos, y ahora les toca emprender la gira de los vencedores de los juegos del hambre, en la que convivirán y atravesarán distintos obstáculos. Teniendo todas las...