Mi "Inocente" Baby

26.

Pov. Toni

Recién me había despertado, no lo hubiera echo tan temprano de no ser porque un rayo de sol se colaba por la ventana y quería alcanzar mi cuerpo en su totalidad.

Me levanté de la cama dispuesta a pasar el día con Alex, quien ya no estaba tan pequeño como cuando yo llegue a la casa.

Desayune y saqué al no tan cachorro a pasear, al volver a casa le di un poco de agua, dado que estuvimos corriendo e vuelta a casa el estaba sofocado, así que decidí dejarlo recuperarse antes de darle comida.

Ding, dong*

Alguien llamaba a la puerta, iba a dejar que siguieran llamando pero pude ver por la ventana que se trataba del cartera.

Así que pensé que podría ser algo importante, podría ser algo relacionado con el trabajo de Cheryl, alguna proposición de trabajo para mi, ojalá fuera eso.

Fui a abrir la puerta pensando que le haría un favor a Cheryl.

–Hola, ¿Toni Topaz?

–Buenos días, si, soy yo. ¿En que puedo ayudarlo?

Un chico, muy guapo admito, estaba vestido de mensajero.

Algo en su aspecto me hizo sentir rara, sospechar quizás.

Era un poco más alto que Cheryl, tenía una hermosa cabellera pelirroja, al igual que Cheryl, su aspecto, quizás sólo su presencia me provocaba escalofríos, se veía un tanto siniestro y misterioso, como Cheryl lucia cuando la conocí.

Pensé que podría tratarse de Jason, porque en verdad se parecía, pero no era el. Este chico era un poco más robusto que Jay Jay, y se veía menos carismatico y sociable.

La similitud con los hermanos Blossom era sobrehumana, incluso pensé que se podría tratar del otro hermano de Cheryl, al que aún no conocía y con el que ella no tenía tanta relación.

Pero decidí dejar esos pensamientos a un lado y dejar que el joven me dijera el motivo de su presencia.

–Tengo algo para usted señorita Topaz.–tomó de su bolso de entrega una carpeta marrón, también un tablón de escritura y me lo entregó.–Necesito que firme aquí.–dijo señalando donde debía poner mi firma con el bolígrafo que el me entregó.

Firmé y tomé la carpeta que era para mi, la cual no tenía nombre, dirección, ni nada que me diera un indicio de su procedencia.

Me distrajo un segundo para analizar la carpeta. No iba dirigida a Cher sino a mi, ¿de que se trataba?

Cuando volví a alzar la vista el joven pelirrojo ya se había ido, ¿como? Ni idea, si desaparición tan rápida me asustó, y dado que ahora estoy completamente segura sobre la existencia de seres sobrenaturales, me llegue q cuestionar si en verdad el chico era humano.

En fin, fui a sentarme en el cómodo sofá de la sala, cuestionando sobre si debería abrir la carpeta o no.

Recordé que esta tarde tendría una sesión fotográfica, mi primer trabajo. La modelo vendría sobre las dos de la tarde, haríamos la sesión en la terraza de Cheryl, la cual ya está lista para esto.

Entonces no me parece buena idea perder tiempo cuando ya son las once de la mañana, tengo cosas que hacer en la casa y tengo pruebas que hacer con la luz y eso.

¿Qué más daría?

Abrí la carpeta.

Mi corazón se detuvo al ver su contenido.

Imágenes que desgarraban mi corazón, mi alma y mi espíritu mientras las observaba. No podía confiar en su contenido, no era posible.

Fotos de Cheryl besándose con su secretaria, con esa tal Minerva.