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Pasar una tarde en la piscina de mi casa con Toni fue una muy mala idea.

A ver, ¿cómo se los digo sin sonar tan... bueno tan demonio?

Es que yo no soy Iron Man. Seré un demonio pero soy de carne y hueso.

Y bueno...ella tiene sus cosas, y ni soy ciega ni puedo evitar verla.

El bikini que le preste es demasiado... poco cubridor.

Ya se que a mi me queda pequeño pero Toni es muchísimo más pequeña que yo, pensé que le serviría.

No se vale.

-¿Cheryl?-Toni me saca de mis pensamientos.

Yo estaba sentada en el borde de la piscina y ella se acababa de sentar a mi lado.

–Dime.

–¿Por qué aún no entras en la piscina?

–Ah...eh...bueno, yo estaba esperando por ti.

–Qué bien. Vamos.

Tomó mi mano y me hizo entrar a la piscina.

El agua estaba un poco fría pero como estábamos en la parte bajita tuve tiempo para acostumbrarme en lo que entrábamos a lo hondo.

Lo que me hizo parar fue verla quedarse estática.

–¿Pasa algo, Toni?

–Es...bueno, yo no sé nadar.

¿En serio?

Cuando la vi tomarme de la mano y empezar a caminar con tanta seguridad supuse que ya sabría nadar.

Pero ahora que veo que no sabe me doy cuenta de que fue un poco precipitada al hacer eso sin antes preguntar cual era la profundidad de la piscina.

Lo ven, es como una niña chiquita, por eso a veces dudo si será buena idea que cuide q mi abuela y a mi perro cuando ni ella misma se puede cuidar.

–Vale. ¿Quieres quedarte aquí?

En la parte donde estábamos el agua le daba a ella por los hombros, la piscina es un poco Honda ya se. Pero es que yo amo nadar por debajo del agua, por eso es tan profunda.

–Es que...quiero sentarme sobre aquel flotador.–dijo señalando hacia la parte más profunda.

Y en efecto, hay un flotador con forma de tiburón, a los lados tiene agarraderas para no caer.

Pero...ella no sabe nadar así que tendría que llevarla yo.

–Eh...¿qui-quieres que te lleve?

–Bueno...si.–dijo agachando la cabeza, parece un poco avergonzada.

Que mal le eh hecho a este mundo, a demás de ser  mala, claro.

–Agárrate de mi cuello, pero no me estrangules.

–Va-vale.–se ve muy linda sonrojada.

No, no dije eso, más bien, no lo pensé.

Se sostuvo de mi cuello y empecé a nadar.

Por suerte tengo bastante fuerza y pude avanzar bastante bien cargando con su peso.

El problema fue que ella se pegó demasiado a mi cuerpo, y cuando digo demasiado no exagero, estaba totalmente pegada a mi cuerpo.

Ella no me atrae del todo pero tampoco soy de hierro y ella no está del todo mal.

Cuando llegamos al flotador surgió otro problema.

La dejé que se sujetara de las agarraderas.

–¿Cheryl?

–¿Ahora qué?–perdonen por mi forma pero no tengo paciencia.

–¿Me podrías ayudar a subir?–su voz esta temblorosa.–Es que me da miedo caerme.–es verdad, ella no sabe nadar.

–Hagamos esto, yo lo agarro y tu subes.

–Pero...¿no se va a hundir?

–Solo un poco, pero estarás bien.

–Vale...decido confiar en ti.

Ok, eso si me provocó algo. Mi corazón empezó a latir más rápido de lo normal.

Hice lo acordado y ella logro subir. Pude ver en su cara que se asustó un poco.

–¿Cheryl?

–¿Qué?–Satanás dame paciencia.

–Súbete.

En primer lugar eso me sonó a orden, en segundo lugar, ¿se sonroja por todo?

–¿No crees que sería demasiado peso? Podríamos caernos.–me e dado cuenta de que es un poco miedosa, así que tal ves asustandola consigo hacerla cambiar de idea.

–Da igual, quiero que subas aquí conmigo.–incluso con el puchero me sigue pareciendo que esta intentando darme una orden.

–Es-está bien.–¿desde cuando soy tan sumisa?

Le hice caso y me subí detrás de ella, inmediatamente me arrepentí.

¡Demasiada proximidad!

Algo me dice que está va a ser una tarde muy larga.

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Debo disculparme por dos cosas.

La primera por demorarme en actualizar y la segunda por hacer este cap tan corto.

Mi "Inocente" BabyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora