Mi "Inocente" Baby

25.

Pov. Cheryl

Hoy tengo planeado llevar a Toni a la playa, las cosas últimamente han estado un poco tensas a pesar de haberla logrado calmar ella sigue algo... distante.

Pensé en llevarla a la playa especialmente hoy porque de por si no suelen ir muchas personas, un día como hoy, lunes, inicio de semana, mucho menos.

Ahora que me pude asegurar de que Toni sabe nadar, digo, no será una gran nadadora, pero luego de las clases que le di los primeros días que se quedó en mi casa, me imagino que se pueda defender muy bien.

Ayer llamé a Verónica y le pregunté que si hoy se podría quedar con Alex, pues alquilé una casa en la playa para pasar la noche ahí con ella.

–TT, amor, despierta.–me preocupa saber lo blanda que me eh vuelto después de ella, soy como un dócil lobo que a sido domesticado por una de las ovejas que solía cazar.

–Buenos días Cher.–se sentó en la cama y me dio un cálido abrazo.

Se que quizás no me deba acostumbrar a esto, pero amo esta sensación.

No se si alguien te a echo experimentar algo como esto, con solo un abrazo, incluso solo con tenerle cerca te sientes segura, protegida, a gusto, sabes que nada ni nadie puede arruinar esa felicidad.

–Buenos días TT. El desayuno está listo en el comedor, yo ya desayune.

–No.–dijo con voz de bebé arrastrando la letra "o" y poniendo un puchero en sus apetecibles labios.

–TT, desayune porque tengo que preparar mi maleta.

–¿Vuelves a irte de viaje?–preguntó un tanto triste. Yo no pude evitar reír ante su actitud.

–No, nos vamos, de hecho. Vamos a pasar el día de hoy en la playa cariño. También la noche, alquilé una preciosa cabaña junto a la playa.

–¡Wow! Cheryl eso es increíble.

Si que lo es.

–Baja a desayunar, yo me encargo de tu equipaje.

–Muy bien.–se levantó de la cama e iba a salir de la habitación, cuando iba por la puerto paro y volteó.–Solo con una mochila basta, después de todo solo será esta noche, ¿no?

–Si, así que solo te preparare una mochila.

–¡Bien!–al parecer le gusta la idea de ir a la playa.

Incluso no me extrañaría saber que nunca en su vida a visitado el mar, a mi me encanta.

No me gusta mucho el agua salada, pero me gusta sentarme en la arena y contemplar el inmenso mar, saber que incluso a comparación de seres sobrenaturales existen cosas aún más grandes que nosotros.

En fin, mi querida TT no sabe la que le espera. Claramente nadar no es lo único que planeo hacer con ella en el agua, hay algunas cosillas un tanto más... interesantes que cruzan mi mente.

Incluso se me ocurre una pequeña bromita, que debo ir haciendo desde ahora.

•••

Luego de dos horas, en las cuales TT desayuno mientras yo preparaba su mochila, y luego ella me ayudo a preparar la mía aconsejandome sobre que debería empacar debido a las temperaturas que habrá en la noche, por fin llegamos a la playa.

Ah... claro, no se me puede pasar el dato de que cuando nos empezamos a cambiar para venir, ella se negaba a cambiarse delante de mi, ¡Por Dios! Como si ya no la hubiera visto como la trajeron al mundo. Aunque quizás se negó conoce mi poca capacidad para controlar mis impulsos cuando se trata de ella.