SILVIAMe encontraba ajustándome los cordones de mis zapatillas para que estén bien atados antes de salir al campo.
Es mi tercer partido siendo árbitra, y la verdad, estoy nerviosa.
Me tocaba arbitrar en el partido del Barça contra el Atlético Madrid.
—Silvia, cinco minutos— dice mi jefa entrando al vestuario de árbitros.
Me termine de ajustar el pelo en la gran coleta alta que tengo, me coloco las tarjetas de colores en el bolsillo de mi camiseta de manga corta amarilla, me cuelgo el silbato en el cuello y me subo un poco los pantalones que me llegan por encima de la rodilla, una vez lista, salgo.
Camino por los pasillos del Camp Nou dirección al campo, y cuando llego observo a mis alrededores. Las gradas están divididas, por un lado los que apoyan al Barça y al otro los que apoyan al Atlético Madrid, para evitar peleas.
Miro a los jugadores estaban terminando de calentar, y sinceramente, no conozco a ninguno, todavía estoy empezando en esto y no me sé todos los nombres, algunos si me suenan como por ejemplo; Lewandowski y Ferran Torres, que son más antiguos pero también algunas incorporaciones nuevas como; Gavi o Pedri, el resto de los chicos jóvenes no tengo ni la menor idea de quienes son.
—El partido va a empezar ya, ve al campo—habla nuevamente mi jefa. Yo la obedezco y corro al centro del campo bajo la mirada de toda la grada y de algunos jugadores.
Escucho gritos, mayoritariamente de hombres, diciéndome cosas como; ¡una mujer no puede arbitrar!, ¡van a estar mas pendientes de la árbitra que del partido!... y mas cosas así pero decido ignorarles.
"El fútbol pone a la gente muy agresiva" esa era mi excusa cada vez que alguien me preguntaba si podía aguantar tantos insultos.
Un jugador del Atlético Madrid se coloca en el centro del campo con el balón a sus pies. Yo pongo el temporizador en mi reloj, me coloco el silbato en la boca y cuando le doy a iniciar rápidamente suena el pitido que da comienzo al partido.
El partido empieza bien, están jugando tranquilamente y muy bien. Corro hacia la portería del Barça detrás del balón cuando veo a uno de los defensas.
Era un chico de piel morena, pelo corto castaño y rizado, mas alto que yo de 1'85 mas o menos, era bastante guapo.
Silvia, concéntrate en el partido
Quito los pensamientos de mi mente y me centro en el partido.
Uno de los delanteros del Atlético Madrid estaba muy cerca de la portería, casi para marcar gol... casi.
El chico moreno en el que me fijé anteriormente le entra al jugador de una manera muy brusca golpeando su pie en vez de al balón provocando que este caiga al suelo por el dolor del pie.
La grada se vuelve loca, ahora hay mas gritos que antes y yo me acerco al chico moreno, que en su dorsal puedo ver que pone H. Fort.
Me agacho a mirar al delantero estaba tirado en el suelo quejándose mucho del dolor, llamo a los médicos para que vengan a mirarle el pie y una vez que llegan yo me levanto y me dirijo al moreno.
—¡Oye!— llamo al moreno y me mira— no vuelvas hacer una entrada como esas.
—Si, si...— me levanta la mano y se da la vuelta.
—¡Es una advertencia, Fort!.
Al jugador lesionado le sacan del campo y continuamos con el partido.
~•~
El partido se estaba poniendo muy agresivo, ya he echado varias faltas a algunos jugadores e incluso expulsado .
Iban 2-1 ganando el Atlético Madrid y los jugadores del Barça hacen lo que sea para remontar y ganar.
El balón vuelve a acercarse en dirección a la portería del Barça, corro hacia allá y veo como H. Fort empuja al delantero que estaba a punto de marcar tirándolo al suelo.
Toco el silbato indicando falta y me acerco a él.
—!Tus muertos!— escucho que dicen los aficionados de las gradas a Fort.
Una vez quedé en frente de él le saqué tarjeta amarilla y toda la grada del Barça empezó a insultarme.
—¡Pero como que amarilla, si se ha tirao!— se queja el moreno.
—Se perfectamente lo que he visto Fort, y a la próximo te expulso— advierto. Él resopla y se da la vuelta dándome la espalda y susurra algo:
—Tenía que ser mujer...
Escucho su comentario y la sangre me empezó a enervar me acerco rápidamente a él poniéndome en frente nuevamente.
—¿Has dicho algo?— le digo seria y el me ignora siguiendo su camino para colocarse en su posición, vuelvo a ponerme delante de él, le saco tarjeta roja y el me mira con los ojos como platos— por utilizar lenguaje ofensivo contra el árbitro.
Toda la grada empieza a gritarme mas cosas, pero yo les ignoro. Mis ojos estaban puestos en los de aquel moreno y sus ojos puestos en mi, me miraba con furia. No se quejó de la tarjeta simplemente se fue frustrado al banquillo.
Tampoco podía quejarse de la tarjeta después de lo que dijo...
El partido acabó, por fin, no podía más. Quedaron 3-2 ganando el Atlético Madrid.
Me dirigí al vestuario de los árbitros y me quité el silbato para luego apoyar mis manos en el lavabo y mirarme al espejo, las lágrimas empezaron a salir de mis ojos.
—¿Silvia, esta aquí?— escucho la voz de Luis, mi novio, entrando al vestuario.
— Si— dije rápidamente y me limpio las lagrimas. Miro en dirección a la puerta y lo encuentro acercando a mi.
—Amor...— me abraza contra su pecho— has echo un buen arbitraje, son los imbéciles de los jugadores que no tienen educación y mucho menos los aficionados.
—Es que... no sirvo para esto. Tengo que trabajar en algo que me guste no en algo que me destruya— explico y nos quedamos un rato en silencio.
—Los chicos y yo vamos a ir ahora a una fiesta, ¿quieres venir para despejarte?— propone.
—Si, me vendría bien la verdad.
Y después de eso me puse cómoda para que luego Luis me llevase a nuestro apartamento y me pudiera preparar.
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𝙲𝙾𝚂𝙰 𝙳𝙴𝙻 𝙳𝙴𝚂𝚃𝙸𝙽𝙾 (1 y 2) || 𝐇𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫 𝐅𝐨𝐫𝐭
FanfictionSilvia es una joven arbitra a la que, lamentablemente, le toca arbitrar en el partido del Barça VS Atlético Madrid. Digo Lamentablemente porque a la pobre chica le llueven los insulto de los aficionados de las gradas y del joven jugador Hector, a q...