𝙲𝙾𝚂𝙰 𝙳𝙴𝙻 𝙳𝙴𝚂𝚃𝙸𝙽𝙾 (1 y 2) || 𝐇𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫 𝐅𝐨𝐫𝐭

Capítulo 30

SILVIA

Llegamos a la casa y entramos, estábamos solos ya que los demás estaban en la fiesta y no nos importaba hacer ruido.

Me coge como princesa y me besa llevándome escaleras arriba a la habitación, al entrar, veo que también estaba decorada.

La cama tenía sabanas blancas y pétalos de rosas rojas encima de ella, unas velas, era un ambiente muy romántico.

—¿Cómo sabías que aceptaría?— dije aún en sus brazos.

—Digamos que tengo... un buen presentimiento— dice y ríe, yo le sonrío y juntos sus labios con los míos.

Me suelta en el suelo y quedo de pie enfrente de él, mis manos pasan a su nuca y las suyas a mis caderas bajando lentamente hasta llegar a mi culo, lo aprieta y suelto un leve jadeo en sus labios.

Avanzamos sin separarnos hasta la cama, me deja caer y me quita los zapatos, luego de sube encima de mi apoyando sus rodillas en la cama, levanto mis brazos y me quita el vestido de una.

Me quedo en ropa interior ante él e inclino mi cuerpo hacia atrás cuando me besa quedando totalmente tumbada en la cama con él encima mía.

Le empiezo a desabrochar la camisa botón a botón hasta que se la quito entera y él, sin separar nuestros labios, se la termina de quitar. Luego voy hacia el pantalón, coloco  mis dedos en la hebilla y la desabrocho. Me facilita las cosas separándose de mi unos pocos segundos para terminar de quitárselo él y finalmente quedamos los dos en topa interior.

Ataca mi cuello agresivamente y yo giro la cabeza a un lado para que tenga más espacio, noto como su polla erecta roza con mi entrepierna y jadeo.

Le agarro del pelo para hundirlo más en mi cuello, debo admitir que es mi punto débil, y noto como baja lentamente por mi clavícula, pecho... dejando besos húmedos y cuando está cerca de mi intimidad me retuerzo.

Baja el hilo de mi tanga lentamente, tan lento que me pongo de los nervios y hace que tenga mas ganas de sentirlo ahí.

Una vez quita mi tanga, lo tira fuera de la cama y se posicione entre mis piernas, las coge y las coloca en sus hombro haciendo que levante la cadera de la cama.

Acerca su cara y deja besos suaves en mi clítoris, no tenía prisa y eso hace que me ponga más nerviosa.

Lame la zona y comienza a hacer movimientos con la lengua cada vez mas rápidos y yo me retuerzo del placer.

Introduce dos dedos sin aviso alguno y los mueve rápidamente provocándome un orgasmo.

—Date la vuelta— ordena.

Hago lo que el me dice sin ninguna queja, me doy la vuelta y me pongo a cuatro dejando mi culo expuesto.

Me agarra del culo con fuerza moviéndolas hasta colocarlas en mi cadera, la aprieta con fuerza y siento la punta de su polla en mi entrada.

—No me hagas sufrir tanto...— digo como puedo y me penetra con todas sus fuerzas.

Suelto un gemido enorme, menos mal que estábamos solos en la casa y nadie podía escucharnos, comienza con unas embestidas lentas, luego, acelera y el sonido de nuestros cuerpo chocando se puede escuchar por toda la casa.  

Jadeo y jadeo cuando mete y saca su polla de mi, me levanta y me agarra del cuello fuertemente sin dejar de follarme y un rato mas tarde siento que me va a venir otro orgasmo y me corro.

Saca su polla de mi y siento como las piernas me tiemblan. Se tumba en la cama dejándome entre sus piernas y veo su polla erecta apuntándome.

—Chúpala— dice, y yo bajo mi cuerpo dejando mi boca muy cerca de su polla.

La agarro con una mano fuerte y Hector gime, la muevo de arriba a abajo y suelta gemidos de su boca.

Me la meto en la boca y hago los mismos movimientos, noto como Hector me coge del pelo y acelera los movimientos.

Las lágrimas y las arcadas no tardaron en llegar cuando me hace metérmela hasta el fondo, con esta bestia alargada cualquiera sentirá eso.

Finalmente, noto un líquido caliente caer por mi garganta y me lo trago de una.

Me recuesto con él en la cama quedando mi cabeza apoyada en su pecho y con mi dedo índice hago movimientos circulares en su cuerpo.

—Te quiero— dice, levanto mi cabeza para mirarle a los ojos y veo sinceridad en ellos.

—Yo también te quiero— me acerco y le doy un beso en los labios, unos segundos mas tarde nos separamos y me vuelvo a acostar en su pecho.

***

Los días pasaron y aún esperábamos noticias del inspector Murillo, quién está buscando a Luis ya que se ha escapado.

Estábamos desayunando tranquilamente todos juntos en la cocina cuando decido encender la tele y pongo las noticias.

—¿Es es Luis?— pregunta Sofia y todos, especialmente yo, miramos a la tele.

—El equipo de policía al fin ha encontrado al hombre que secuestró y agredió sexualmente a Silvia Gutierrez, actual novia del futbolista Hector Fort— dice la reportera de la noticia y hace una pausa— su nombre es Luis Montero, hijo del empresario...

Dejo de escuchar las noticias, ya había escuchado todo lo que tenía que oír.

Lo. Han. Cogido.

—... Lo encarcelarán en la cárcel de Madrid y su condena es de diez años en prisión— termina de hablar la reportera.

La mirada de Hector se encuentra con la mía, se acerca a mi y me abraza dejando un beso en mi frente.

Por fin, por fin mis días de tormento han acabado y puedo vivir tranquila junto con mi nueva familia y el amor de mi vida.