HÉCTOREl lamentable partido que acabamos de jugar se acabó, por fin, nos dirigimos al vestuario los chicos y yo a que el entrenador nos echase la bronca.
Entro, me siento en los bancos que hay y me empiezo a desabrochar los cordones de mis zapatillas cuando poco a poco el vestuario se va llenando.
Yo estaba cabreado, no os lo voy a negar, esa chica ha sacado lo peor de mi en el campo y no pude contenerme al contestarle de esa manera.
No tenías que hablarle dicho eso...
Lo sé, pero ya no puedo regresar el tiempo, le dije eso en caliente, si me hubiese parado a pensar un momento en la respuesta estoy seguro de que no se lo habría dicho y ahora nunca me podré disculpar con ella.
—Chicos— dice entrando Xavi— ¿qué os ha pasado ahí fuera, eh?— todos quedamos en silencio mirándole — ¿y esas maneras de jugar?— mira a mis compañeros y luego fija su mirada en mi— y de contestar... — dice serio y yo aparto la mirada agachándola.
Sentía vergüenza por mi, la chica no se merecía que le dijese eso y mucho menos con todo lo que los fans le gritaban desde la grada.
Xavi siguió echándonos la bronca incluyendo algunas indirectas hacia mi por mi manera de jugar y hablar hoy y luego se va.
—Ey Héctor— dice Yamal acercándose a mi, se pone en la ducha de al lado.
—Hola...— dije cansado frotándome con el jabón mis brazos.
—Ahora los chicos y yo vamos a ir a una fiesta, ya sabes, para ahogar las penas, ¿te apuntas?— pregunta.
Sinceramente no tenía muchas fuerzas para ir, lo único que quería era descansar. ¿Pero quién dice que no a una fiesta?.
—Claro bro, cuenta conmigo— respondo con una sonrisa.
—Perfecto, te llevo a tu casa para que te prepares y luego paso a buscarte.
—¿Marc viene?— pregunto, somos como el grupo de tres y me parece raro que no lo haya mencionado al invitarme.
—No, me ha dicho que mañana por la mañana tiene una comida familiar y no quería ir con resaca— dice y suelto una risita negando con la cabeza. Cuando Marc bebe es un descontrol.
Apago el grifo de la ducha y me enrollo la toalla en la cintura, salgo y me pongo mi ropa después de secarme, me peino un poco mis rizos y espero a Yamal en la puerta del vestuario para que me lleve a mi casa.
Una vez sale, nos montamos en su coche y pone rumbo dirección a mi casa. Una vez llego, le agradezco, entro y me empiezo a preparar.
Me pongo unas zapatillas blancas con unos pantalones negros un poco anchos, una camisa negra con los dos primeros botones desabrochados y una cadena fina en mi cuello. Me echo cuatro kilos de colonia para oler bien, arreglo mis rizos para tenerlos perfectos y una vez estoy listo llamo a Yamal para que me recoja.
Unos minuto más tarde salgo y encuentro el coche de Yamal parado en frente de mi casa. Abro la puerta de la parte de atrás y entro.
—Que pasa bro— me saluda Gavi sentado al lado mía. Llevaba puesto una camisa blanca con unos pantalones ajustados negros.
Luego Pedri y Yamal también me saludan y yo a ellos y arranca el coche. El trayecto en el coche se resumió básicamente en decir cuanta chicas van a caer esta noche. Yo iba dispuesto a lo que sea esta noche y a esperar lo que el destino tenga preparado para mi.
Yamal aparca el coche y bajamos los cuatro, caminamos a la puerta bajo las miradas de la gente, la mayoría mujeres que dicen cosas como; "que guapos", "son los jugadores jovenes del Barça", "que buenos están..." y más.
Me encantaba causar esa sensación en las mujeres.
Entramos a la discoteca y nos dirigimos al reservado que compramos.
Me siento en los sillones con mi copa en la mano, observaba el ambiente y no pude creer lo que vi.
La arbitra del partido dirigiéndose a la barra con un vestido que le queda espectacular. Me muerdo el labio inconscientemente.
—Ahora vuelvo— le digo a mis amigos, trago lo último que quedaba de mi bebida y me levanto dejando mi copa vacía en la mesa.
Me adentré entre la gente y algunas chicas se me acercaban a intentar bailar conmigo pero yo pasé de ellas y seguí centrado en mi objetivo.
Parece que el destino la puso en mi camino, ¿cuánta probabilidad había de que coincidiéramos?.
Al llegar a la barra me puse al lado de ella.
—Parece que nos volvemos a ver— digo llamando su atención, gira la cabeza y sus ojos se posan en los míos. Al verme, rueda los ojos y vuelve su mirada al camarero que le estaba preparando la bebida.
—¿Necesitas otra tarjeta roja para saber que te quiero lejos de mi?— dice seria.
—Sobre eso... quería pedirte perdón— ella me mira con una ceja levantada
—¿Quieres disculparte por lo que me dijiste?— asiento, ella coge su bebida y mueve su cuerpo para quedar en frente de mi— escucha, Fort, si piensas que porque vengas de buenas a pedirme perdón funcionará, déjame decirte con mucho gusto que no. Eres un maleducado y no mereces mis disculpas— dice y se va.
Yo me quedo un poco perplejo por su contestación, cojo mi bebida recargada y vuelvo con los chicos.
Me vuelvo a sentar en el mismo sillón de antes y busco con la mirada a la rubia y la encuentro bailando muy sensualmente con un chico rubio de pelo largo.
Ya quisieras ser él
No, yo la odio... y se me ha ocurrido una gran idea para alejarla de ese pijo y divertirme un rato.
—Yamal— le llamo, baja a la chica que tenía encima de él, le da un leve golpe en el culo y se acerca a mi sentándose al lado mía— necesito que me ayudes con una cosilla...
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La idea de la discoteca fue de @MaryBA381 pero la modifiqué un poquito jeje (ya veréis lo que trama Héctor en el siguiente cap q lo subo mañanaa)
Buenas nochess <33
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𝙲𝙾𝚂𝙰 𝙳𝙴𝙻 𝙳𝙴𝚂𝚃𝙸𝙽𝙾 (1 y 2) || 𝐇𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫 𝐅𝐨𝐫𝐭
FanfictionSilvia es una joven arbitra a la que, lamentablemente, le toca arbitrar en el partido del Barça VS Atlético Madrid. Digo Lamentablemente porque a la pobre chica le llueven los insulto de los aficionados de las gradas y del joven jugador Hector, a q...