Capítulo 17

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SILVIA

Al día siguiente nos despertamos con mucha resaca de ayer.

—Buenos días bella durmiente— dice Marc en broma.

—Buenos días— digo sonriente. Estar en la misma habitación que Marc a hecho que hablemos las y nos llevaremos mejor.

Me levanto de mi cama y me dirijo al baño, hago mis necesidades y me peino mi melena rubia. Salgo del baño y veo a Marc mirando fijamente el armario decidiendo qué ropa se va a poner. Y yo hago lo mismo pero en mi armario.

—¿Qué te parece?— dice, le miro y llevaba puesta una camiseta roja y unos pantalones cargos de hombre negros.

—Estas muy guapo— le digo y vuelvo a mirar mi armario estresada, no sé que ponerme.

Después de unos largos minutos ya tenia mi ropa; un top escotado de manda larga con unos pantalones anchos grises y mis Jordan en los pies, el pelo me lo dejo suelto y me maquillo a lo natural.

Bajamos a desayunar, los últimos, y al entrar al bufete localizamos a nuestros amigos al segundo.

Antes de sentarnos con ellos vamos a coger nuestro desayuno, yo me pongo en el plato unos dulces y de beber un batido de chocolate.

Me siento al lado de Sofia y una vez estamos todos empezamos a desayunar.

—Marc, Silvia— nos llama Sofia y la miramos— hemos estado hablando y hemos dicho de quedarnos unos días mas, podemos ir a la Torre de Pisa, al Coliseo...— sugiere.

—A mi le parece perfecto— digo, me encanta viajar y visitar sitios a los que nunca he ido.

—Y a mi— dice Marc.

—Pues no hay mas que hablar, esta tarde vamos al Coliseo— dice Sofia y todos sonreímos.

El desayuno se pasa rápido, Hector y yo intercambiamos miradas pero yo las apartaba rápido y el se reía.

Te encanta

Shh

Terminamos de desayunar y fuimos a un rato a una sala que hay en el hotel donde puedes jugar a juegos.

—¿Preparado para perder?— le digo a Hector quien se sienta en el asiento eléctrico que hay al lado mía.

—¿Perder?, ¿yo?, no sabes con quien estas hablando rubia— dice y se recoloca en su asiento.

—¿Apostamos?— le miro.

—¿Qué quiere la rubita?— dice.

—Con un helado me conformo— hago una pausa— ¿qué quiere el señorito?— levanto una ceja.

—Ya lo descubrirás...— dice y vuelve su mirada a la pantalla.

¿Qué querrá decir con eso?

Miro yo también a la pantalla y veo como empieza la cuanta atrás y aprieto mis manis al volante.

3...

2..

1.

¡Go!

Piso el acelerador con todas mis fuerzas y me posiciono en tercer lugar, miro un mili segundo a la pantalla de Hector y él esta en primer lugar.

Mierda

Giro una curva muy cerrada a la perfección al lado del coche de Hector colocándome en primera posición.

—Cabrona— se queja y yo río.

Giro la siguiente curva y veo la línea de meta, la cruzo y en la pantalla me indican que me quedan dos vueltas.

La segunda vuelta la paso igual, en primera posición dejando al resto de coches atrás, o eso es lo que creía...

Frunzo el ceño cuando veo el coche amarillo de Hector colocarse delante de mi, miro el mini mapa y falta muy poco para llegar a la meta, como no lo adelante me gana.

Piso fuerte el acelerador y la parte delantera de mi coche choca con la parte trasera del suyo.

—¡Oye no empujes!— se queja y unos segundos mas tarde sale en la pantalla "2 posición", miro a ls de Hector y en ella de veía como a su coche le tiraban confeti y el me mira con una mirada triunfadora.

—Esta bien— resoplo— ¿qué quieres que haga?— digo levantándome del asiento y el se levanta también y se coloca en frente de mi y se acerca a mi oido.

—Esta noche, te espero en mi habitación— susurra, muy cerca del cuello y me pone los pelos de punta.

(...)

Nos encontramos en el tren tumbo al famoso Coliseo Romano de Italia. Llegamos a la parada de y nos bajamos, buscamos en el Google Maps cómo llegar y en menos de una hora ya llegamos.

—Wow— digo mirándola.

Estuvimos paseando por los alrededores y sacándonos fotos y un montón de gente también le pedían fotos a los chicos.

La luz empezaba a irse y ahora el cielo era de un color más oscuro.

—¿Cenamos por aquí?— sugiere Gavi y a todos nos parece una buena idea así que buscamos un sitio rico para cenar y nos dirigimos allí.

Al entrar puedo ver que es como una pizzería, la típica pizzería italiana.

Nos sentamos en una mesa larga que había y yo estaba cerca de Sofía, a mi derecha, Marc, a mi izquierda, y Hector enfrente.

El camarero viene a tomarnos nota y una vez le decimos todo nos quedamos hablando tranquilamente.

Estaba escuchando lo que decía Pedri, al igual que todos y siento como algo me vibra en el bolso, lo saco y era mi movil.

Hector: tengo ganas de llegar al hotel.

¿Para qué?.

Hector: sabes bien por qué, por cierto, ese conjunto te queda de maravilla.

No puedo evitar que se me escape una pequeña sonrisa, miro para el frente y esta Hector con si movil en las manos mirándome juguetón.

Iba a responderle cuando el camarero trae los platos provocando que vuelva a guardar el movil en el bolso.

—Dios, qué buena está— dije después de comer un trozo de li lasaña.

Era una de las mejores lasañas que había probado nunca, la mejor era la de mi abuela.

Terminamos de cenar y los chicos se sacaron fotos con algunos fans que habían esperado a que terminasen de comer para no molestarles.

Qué majos

Nos dirigimos nuevamente a la parada del tren, nos subimos y unos minutos mas tarde ya llegamos a la parada al lado del hotel.

𝙲𝙾𝚂𝙰 𝙳𝙴𝙻 𝙳𝙴𝚂𝚃𝙸𝙽𝙾 (1 y 2) || 𝐇𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫 𝐅𝐨𝐫𝐭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora