𝙲𝙾𝚂𝙰 𝙳𝙴𝙻 𝙳𝙴𝚂𝚃𝙸𝙽𝙾 (1 y 2) || 𝐇𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫 𝐅𝐨𝐫𝐭

Capítulo 3

HÉCTOR

— Yamal— le llamo, baja a la chica que tenía encima de él, le da un leve golpe en el culo y se acerca a mi sentándose al lado mía— necesito que me ayudes con una cosilla...—susurro una vez llega al lado mía.

—Claro, cuéntame— me dice de la misma forma.

—Verás, ¿te acuerdas de la arbitra de hoy?.

—Bof, como para no acordarme, qué mujer.

—Vale, pues la he visto— Yamal abre los ojos como platos— y está allí— señalo con mi dedo índice a su dirección— bailando con un pijo con melenas— mi amigo la busca con la mirada entre la gente y cuando al fin la ve, me vuelve a mirar, esta vez con cara de extrañado.

—No entiendo para que me necesitas...

—Te necesito porque— hago una pausa antes de explicarle mi plan, bebo un poco de mi bebida dejándola por la mitad— necesito que vayas con esto— le extiendo mi vaso en la mano— y vayas a dónde están ellos, le tires la bebida "accidentalmente" a la rubia en el vestido para que vaya al baño a limpiárselo— asiente con la cabeza y continuo— y luego yo voy al baño con ella y... ya sabes lo que viene después.

—¿Cómo estas tan seguro de que aquel chico con el que baila no me dará una paliza?, se le ve... agresivo— dice Yamal asustado.

Ay, Ay, pequeño Yamal...

—Sé que ese pijo no te hará nada tranquilo, se le ve inofensivo.

—Eso dijiste..— le interrumpo.

—Shh, éramos unos críos, esto es otra cosa— dije. De pequeños estábamos jugando en un parque y queríamos montarnos en unos columpios, pero estos estaban ocupados por unos niños mas grandes que nosotros, yo le dije a Yamal que no nos iban a hacer nada y nos acercamos a los columpios junto con Marc, nos ibamos a subir pero los chicos... bueno, reaccionaron un poco mal y pues nos llevamos unos pequeños golpes ese día.

Y desde ahí ni Yamal ni Marc confían en mis planes, pero yo
siempre les digo; ¿qué puede salir mal?.

—Oh vamos Yamal, ¿qué puede salir mal?— digo, el levanta una ceja y suspira.

—Esta bien, lo haré pero solo hay una cosa que no entiendo.

—¿Cuál?— frunzo las cejas.

—Esa chica... ¿no te caía súper mal por haberte expulsado del partido?.

Tenía razón, vine criticándola en su coche cuando me llevaba a mi casa y la puse de todos los colores. Pero solo era por el momento, estaba enfadado, muy enfadado.

—Si, me cae mal, pero si esta buena, esta buena— aclaro— no tengo ninguna otra intención con ella que no sea echar un polvo.

—Vale, voy para allá— Yamal se levanta con mi vaso en sus manos, baja los dos escalones que había para diferenciar el reservado de la pista de baile y se dirige hacia ellos.

Le veo a los lejos, varias chicas se le han acercado a pedirle fotos y a bailar con él. Él se negaba a bailar pero a una foto nunca le puede decir que no.

Típico de Yamal...

Una vez llega al lado de la rubia, me mira nervioso, yo asiento como diciéndole que lo haga y "por accidente" se choca con ella tirándole la bebida en aquel precioso vestido.

La gente que había y alrededor se les queda mirando y...

Mierda

Me levanto corriendo y me dirijo a él.

SILVIA

Después de decirle eso al odioso de Fort, cogí mi bebida y volví con mi novio.

Estuvimos bailando muy pegados un rato hasta que de un momento a otro siento en la zona descubierta de mi espalda un líquido frío bajando por ella.

Me despego de Luis y me doy la vuelta para ver quien ha sido, pero no me da tiempo a identificar al chico cuando Luis me aparta bruscamente de su camino y se pone enfrente del chico.

—¿Qué coño haces?— dice Luis enfadado agarrándole al chico de color del cuello de la camisa.

Uno de los defectos de Luis es lo impulsivo que es, a veces es algo bueno por lo rápido que actúa en algunas ocasiones pero también es una mierda, por cosas como estas. Siempre se mete donde no le llaman y mas aún si tiene que ver conmigo.

—Yo.. no sabía.. fue sin querer, me empujaron— decía el chico para intentar calmar la situación.

—¿Te crees que soy tonto?— dice Luis y el chico, que he de decir que me suena su cara, pero no podía verle bien por las luces de la discoteca, niega con la cabeza.

—¡Suéltale imbécil!— grita alguien al lado mía, giro la cabeza encontrándome con Fort, quién no duda en empujarle a mi novio y separarlo del chico.

Luis se mantiene en pie y una vez estable dirige su mirada al chico q le ha empujado.

—Lo vas a lamentar...— dice Luis con su mirada llena de furia.

Oh, oh, mierda...

Sabia y perfectamente lo que iba a suceder después de esto. Luis borracho + chico que le provoca = chico muerto.

Luis se acerca peligrosamente a Fort, y le pega un puñetazo, este dobla la cara por el impacto y yo me llevo las manos a la boca por la situación. Le agarra del cuello para pegarle otro puñetazo pero el chico de color le aparta de él.

Ahora todos están pelando contra todos, los amigos de Luis con los dos chicos y yo no sabía exactamente que hacer.

Decido meterme a separar, pero no fue muy buena idea cuando recibo un brusco empujón por parte de Luis, retrocedo varios pasos cuando siento que las manos de las personas que hay detrás mio me sujetan.

—¡No te metas!— me grita.

Los guardias de seguridad vinieron y les apartaron a todos y cada uno se lleva a uno fuera de la discoteca y siento escalofríos cuando unas manos me agarran de los brazos para llevarme a mi también bruscamente fuera del lugar.

La barriga se me revuelve cuando, al salir, veo dos grandes camionetas de la policía.

Mierda

Nos ponen las esposas con las manos por detrás de la espalda y nos meten uno a uno en las camionetas.

¿En qué momento hemos llegado a esto?...