Cazafantasmas

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Aquel sábado de diciembre, el país se despertó con ese olor a contenedor quemado que ya se había vuelto habitual por las mañanas y con dos bombazos informativos lanzados desde los medios más inesperados.

Un diario local, El Observador de Córdoba, filtraba un informe psiquiátrico en el que se explicaba, con todo detalle, el estado de la salud mental de Don Leo. Un diario independiente, de tirada por debajo de los mil ejemplares, contaba el periplo de una de sus periodistas intentando encontrar resultados de la autopsia o información sobre el paradero del cadáver de Erick Matallanas, el jefe de la campaña presidencial que, presuntamente, había muerto al impedir un atentado contra Don Leo, el candidato que -desde aquel incidente- despuntaba en las encuestas. Ambos habían reservado sus exclusivas para la edición impresa, pero Internet había hecho su magia y sendas noticias corrían, convenientemente digitalizadas, como la pólvora.

-¡La enana nos ha jodido, Erick!

-¿Quién? ¿La periodista?

-Sí, ha filtrado el informe, pero en otro sitio...

-¿Y sabemos que ha sido ella? En cualquier caso, Paula, no veo cómo nos perjudica eso.

-Porque aún no has visto esto -Paula le entregó a Erick el ejemplar de El Inmigrante.

EL CUERPO DE ERICK MATALLANAS, ¿DESAPARECIDO?

-Ay, carajo, esto sí que no lo vimos venir -fingió sorprenderse.

-Esa tipa va por libre, Erick, y nos quiere demostrar que, no sé cómo, nos tiene cogidos por los huevos.

-A ver, Paula, tampoco te emparanoies. Estoy muerto, me han matado unos sicarios que iban a por Leo, cualquier periodista iría a la morgue, ¿no crees?

-Cualquier periodista... la putada, Erick, es que ninguno lo ha hecho o, si lo han hecho, ninguno ha salido pidiendo que le enseñen tu puto cadáver, ¡joder!

-Calma, Paula. Nosotros no he...

-¿Que no hemos mentido? ¿Eso me vas a decir, Erick? No hemos confirmado tu muerte, pero te hemos escondido por más de una semana y durante todo este tiempo la gente ha salido a quemar cosas, ¡por ti!

-Ha sido por Don Leo...

-¡Como si es por Julio Iglesias, Erick! Tenemos la calle caliente con esta mierda y no nos ayuda en nada que esa hija de la gran puta nos deje con el culo al aire de la manera en la que lo ha hecho. Anda, lo que nos faltaba -Paula cogió el móvil con una llamada entrante y puso el altavoz.

-¿Qué coño es todo esto y por qué hay un jodido youtuber difundiendo un vídeo de mi padre?

-Buenos días, Ruth, ¿de qué carajo estás hablando?

-¡Anda, la Ouija a pleno rendimiento! ¡Si estoy hablando, nada más y nada menos, que con el muerto!

-A mí no me vengas con reclamos de esta mierda, que la primera que me mató públicamente fuiste tú.

-Hay un gordito en Twitch descojonándose de un vídeo en el que mi padre dice que ha hablado contigo, que te ha dicho que está hasta la polla de lidiar conmigo y que tú le has contestado, ¡por Whatsapp! ¿Qué mierda de espiritismo dos punto cero es esta?

-A ver, Ruth -Paula intervino, queriendo calmar los ánimos-. Nosotros sabemos que Erick está vivo y si Don Leo le escribe, es normal que le conteste, porque si no ya sabes tu padre cómo se pone. La verdadera pregunta aquí es quién consiguió ese vídeo y cómo.

-Pues dímelo tú, guapa, que para eso estás al mando mientras el otro no circula.

-Ruth, solo para que quede claro, una vez más... ni Paula ni yo somos las niñeras de tu padre. Si tu padre se deja grabar en vídeo es tu puto problema, porque es tu puto trabajo vigilar que no la líe en su vida personal.

-Bueno, foco -respondió Ruth, evadiendo la responsabilidad-. Esto ha funcionado mil veces, chicos... en Venezuela, el presidente dijo que su predecesor muerto le hablaba a través de un pajarito. En Argentina, el presidente actual dijo que hablaba con su perro muerto. Mi padre habla contigo, Erick, ya está...

-Entre otras cosas, porque estoy vivo y tenemos que terminar ya con este puto circo.

-Erick, en este caso Ruth tiene razón. Dejemos que el youtuber diga lo que quiera y, antes de que vuelvas a la palestra, averigüemos de qué palo va realmente Mary Mantilla. Dame un par de días para tirarle de la lengua y ver cómo podemos manejarla.

-Como queráis, jefas.

-Ruth, me voy ya mismo a tu casa, vamos a preparar el desmentido del informe y a contactar con la enana.


En cuanto Paula dejó el piso, Erick llamó a Mary Mantilla.

-¿Ediciones impresas?

-Gente mayor y muy creyente, señor Matallanas. Son los que consumen las ediciones impresas. Esa gente no va a tolerar la opción de que su cuerpo haya sido profanado y van a presionar más que nadie para que usted salga de una vez.

-¡Vaya! Ha jugado usted una muy buena mano, señora periodista.

-¿Han llegado más estuches de joyería?

-No que yo sepa. Paula me ha traído la correspondencia que ha entrado estos días y no, al menos allí no hay nada.

-Así que, si usted está muerto, las amenazas se acaban -Mary tosió un poco, intentando evitar que la tos se colara por el teléfono-. Salga ya, Erick. Déjese ver hoy mismo.

-Necesito un par de días más... es por la estrategia de la campaña...

-Señor Matallanas, no puede dejarlo pasar más tiempo. Vuelva a la vida ya. Hágame caso.

OTRO INCENDIO POR LLEGARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora