🏐one shot 🏐

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En un día soleado, Hinata sostenía  Hisashi en brazos mientras conversaba animadamente sobre voleibol con un grupo de amigos

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En un día soleado, Hinata sostenía  Hisashi en brazos mientras conversaba animadamente sobre voleibol con un grupo de amigos. La playa, con su brisa fresca y el sonido suave de las olas, proporcionaba el escenario perfecto para su charla apasionada.

Hinata: ¡Y luego, chicos, recuerdo ese increíble remache que Kageyama y yo hicimos en el último torneo! ¡Fue épico!

Mientras hablaba, Hisashi, el pequeño aventurero, se movía inquieto en los brazos de Hinata, explorando el mundo a su alrededor con curiosidad. Sin embargo, poco a poco, su agarre en el brazo de Hinata se volvía menos firme.

Nishinoya. Oye, Hinata, creo que Hisashi se está resbalando. ¡Ten cuidado!

Kageyama. Idiota  cuidado! ¡Se está deslizando!

Sin embargo, inmerso en su relato apasionado, Hinata no notó las advertencias de sus amigos. El asombroso mundo del voleibol ocupaba completamente su atención.

Hinata: ¡Y esa vez, cuando estábamos abajo en el marcador, pero logramos dar vuelta el juego con un rápido impresionante! ¡Fue como...

Antes de que pudiera terminar su frase, Hisashi se deslizó completamente de los brazos de Hinata, y un golpe seco resonó en el aire. Un silencio momentáneo invadió la escena, seguido de un llanto repentino de Hisashi.

Sugarawa. Hinata, deberías haber prestado más atención. ¿Está bien el bebé?

Hinata, con los ojos abiertos de par en par al darse cuenta de la situación, se agachó rápidamente para recoger a Hisashi, quien lloraba con fuerza.

Hinata: ¡Hisashi! ¡Lo siento, lo siento mucho! ¿Estás bien, pequeño?

Hisashi, aunque visiblemente asustado por la caída, encontró consuelo en los brazos de su padre. Los amigos de Hinata miraban con expresiones de compasión y preocupación.

Nishinoya. Espero que no haya sufrido ningún daño, Hinata. A veces, la pasión por el voleibol puede distraernos.

Hinata: Sí, tienes razón. Debería haber estado más atento. Lo siento, Hisashi.

Hisashi, lentamente consolado por el abrazo de su padre, dejó de llorar. Hinata, ahora más consciente de su entorno, agradeció a sus amigos por su preocupación.

Hinata: Gracias, chicos. Aprecio que estén aquí para advertirme. A veces, mi mente se sumerge demasiado en el voleibol.

Daichi. Es comprensible, Hinata. Pero recuerda, ¡la seguridad de Hisashi es lo primero!"

Aprendiendo la valiosa lección de equilibrar su entusiasmo por el voleibol con la atención a su pequeño hijo, Hinata continuó disfrutando del día en la playa, ahora con una mayor conciencia y aprecio por su papel de padre.



Holi espero que les guste.

Gracias por leer.

Bye bye 💋💋
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Siendo padres -HAIKYUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora