✧ Capítulo 27✧

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-De verdad papi, me siento mal.

-Pequeña, ya te revisé la temperatura, no tienes fiebre.

-Pero en serio me duele la garganta.

-Entonces ya te dije que vayamos al médico pero no quieres.

-Me dan miedo las agujas.

-Hija,hace años que superaste ese miedo.

-Es que tuve una pesadilla, me iban a poner una inyección y era una aguja enorme, del susto dejé gritado tan fuerte que por eso ahora me duele la garganta.

Y listo, ahí está lo que ya me imaginaba que haría, pone su cara de corderito a medio morir, lo que quiere decir que está mintiendo.

-Te descubrí pequeña, estás inventando estar enferma por qué no quieres salir con tus padres.

-No son mis padres.

-La ciencia y la sangre dicen lo contrario.

-Pero el corazón no, y el tiempo dice lo mismo que mi corazón.

-Hija, escuchaste al Juez, tienes que pasar tiempo con ellos, al menos en lo que la situación se resuelve.

-Quieres que él vuelva a golpearme??

-No lo hará, ambos están contra la espada y la pared, creeme, puedes hacer lo que quieras con ellos y no te alzarán la voz.

Ella parece pensarlo, hasta que su rostro se ilumina por esa gran sonrisa que se forma.

-Tengo una idea, así hablaré con ellos el menor tiempo posible.

-Que harás??

-No te lo diré, ahora....creo que tengo un lindo vestido ahí guardado, me prepararé para ir a...esa cita con mis...padres.

La última palabra la dijo con una expresión muy seria.

Bien, al menos no tengo que obligarla a salir.



Más tarde...narra Kira:



Nuevamente me he convertido en una niña linda, escucho el timbre, sé que son ellos, me despido de mi papá y salgo del departamento, mi..."Mamá" es la que está ahí en cuanto abro la puerta.

Ahora ella...parece más joven, lleva puesto el vestido que vimos y que por seguir el consejo de unas señoras cansonas no compró, pero realmente se le vé fabuloso.

Paso de largo a su lado, sin saludarla ni nada.

Escucho en mi cabeza la voz de mi papá diciéndome "Saluda y sé educada, yo no te crié así" pero no me importa, algo que aprendí sola es que hay personas que lo merecen y otras que ni los Buenos días son dignos de recibir, ella y mi padre biológico forman parte de esas personas.

Al terminar de bajar las escaleras, Leandro está ahí, abre la puerta de su auto mientras sonríe, ok eso da miedo, ver a Leandro sonreír de por sí ya es un milagro, y verlo sonreír de esa manera....de verdad asusta.

Me subo al auto con cara de pocos amigos, Luna de igual manera se sube y Leandro comienza a conducir poco después.

-bien, a dónde quieres ir hija? A comer, de compras, por un helado, al parque de diversiones...

Dice Luna muy emocionada.

-Quiero ir al cine, quiero ver una película de terror.

-Al cine entonces.

Hija Del Mejor Amigo De Mi Padre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora