Dieciséis.

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Luz casi se había quedado dormida cuando oyó cerrar la puerta del apartamento de golpe y el tintineo de las llaves, lo que significaba que alguien estaba en casa. Antes de que pudiera abrir la boca, Amity ya estaba luchando fuera de la cama corriendo por el pasillo.

Confundida, Luz se talló los ojos y se levantó para seguir a la chica alta. Cuando llegó a las escaleras, se detuvo.

—¿Hunter? —la pequeña voz de Amity hizo eco a través del gran apartamento. Al darse cuenta de lo que su novia estaba haciendo, Luz dio un paso hacia atrás y en silencio se deslizó de nuevo en el dormitorio.

Decir que el chico rubio se sorprendió cuando oyó a Amity decir su nombre era poco. Saltó, dándose la vuelta y miró a la chica que prácticamente lo había estado evitando durante los últimos días.

—¿Sí? —Hunter no estaba seguro de qué reacción esperaba Amity de él, pero trató de actuar tan normal como pudo.

—Yo —Amity se miró los pies y luego miró sobre el sofá—... Tengo que hablar contigo —ella miró a Gus, que estaba explorando el refrigerador con atención—. A solas —la chica agregó.

Gus se dio la vuelta, mirando de Amity a Hunter. Él y Willow prácticamente habían sido el escudo de Amity para Luz y Hunter en los últimos días. Así que decir que estaba en estado de shock porque Amity estuviera de repente hablándole a Hunter sería insuficiente.

—¿Está todo bien? —Gus preguntó en voz baja. Echó un vistazo a Hunter, que parecía estar tan confundido como él. Amity asintió rápidamente.

—Sí —ella levantó la vista del suelo y le envió a Gus una mirada de confianza. Como no quería interrumpir nada, Gus simplemente agarró una botella de agua y se dirigió escaleras arriba.

—¿Podemos...? —Amity hizo un gesto hacia el sofá. Hunter solo asintió y siguió a Amity a la sala de estar, dejando caer su cuerpo en su sofá azul.

—¿Qué pasa? —preguntó Hunter, apartándose el pelo de la cara y dando a Amity toda su atención. Se dio cuenta de cómo Amity se retorció en su asiento con torpeza.

—Lo siento —Amity habló vacilante, mirando a Hunter y mordiéndose el labio. No estaba segura de qué tipo de reacción estaba esperando—. Luz llamó al médico.

—¿Qué? —Hunter preguntó confundido—, ¿Por qué?

—Me diste un puñetazo —Amity murmuró, mirando hacia abajo a sus pies. Unos calcetines con figuras de plátanos los cubrían.

—¿Te di un puñetazo y Luz tuvo que llamar al médico? —Hunter no tenía ni idea de lo que estaba pasando—. Ni siquiera hemos hablado durante la semana pasada.

—¡Exactamente! —Amity se puso de pie y sacudió la cabeza, empezando a caminar de un lado a otro en un intento de ordenar sus pensamientos.

—Me acordé —Amity se detuvo abruptamente de caminar y se volvió hacia Hunter—. Me acordé de ti. En la escuela... y… —ella involuntariamente se llevó las manos a la punta de la nariz. Hunter se dio cuenta de lo que se refería casi al instante.

—Joder —el rubio maldijo entre dientes y sacudió la cabeza—. Yo-...

—Lo sé —Amity lo interrumpió, dando un paso hacia delante en un arranque de coraje—. No pidas perdón. No lo hagas —la chica de cabello lila sacudió la cabeza y levantó un dedo para señalar a Hunter que esperara—. Estoy recordando —Amity continuó después de tomar una respiración profunda—. Yo no entiendo mucho —la pequeña chica se mordió el labio y miró hacia abajo—. Pero estoy tratando.

—Siempre y cuando mejores —Hunter se encogió de hombros. Amity lo miró confundida.

—Me puedes ignorar tanto como quieras si eso significa que vas a mejorar, Mittens —Hunter se rió entre dientes—. Sólo quiero que te mejores. Creo que todos lo queremos.

Blue [Lumity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora