Blue [Lumity]

Nueve.

Luz se despertó con un rayo de sol que fluía a través de las sábanas, prácticamente cegándola. Se quejó, rodando y llegando a la chica más alta a su lado. Cuando su mano se encontró con un grupo de mantas, se confundió.

La chica de ojos marrones aún se encontraba atontada, se incorporó, frotándose los ojos y mirando alrededor de la habitación. No había señales de Amity. Su mente al instante pensó en la noche anterior, lo que se habían confesado la una a la otra. El corazón de Luz se detuvo.

¿Fue eso demasiado para Amity? ¿Se había levantado y se había marchado en medio de la noche?

La ansiedad hervía en las venas de Luz y rápidamente tiró de las mantas fuera de sus piernas, corriendo por el pasillo para confirmar su mayor temor.

Ella dejó escapar un suspiro de alivio cuando encontró los zapatos blancos de Amity en el mismo lugar que los había dejado la noche anterior, en la parte inferior de las escaleras. Justo cuando estaba a punto de llamar a la chica, escuchó un quejido de frustración haciendo eco en la cocina.

Luz avanzó lentamente, escuchando por un momento.

—Ahora agregue una cuarta parte de taza de aceite y-

—¡No! —Amity resopló, tocando el iPad y rebobinando el vídeo. Luz miró desde detrás de la puerta, observando a la chica en pijama mirando el iPad intensamente.

—Añada una cucharada de sal —la voz sonó desde el iPad. Amity gimió, pausando el video y mirando alrededor de la cocina lentamente. Sus cejas se fruncieron con molestia. (*tablespoon)

—¡No hay ninguna cuchara en la mesa, ya te lo dije! —murmuró, sacudiendo la cabeza y presionando sus palmas sobre el mostrador. Tomó el tazón vacío, sosteniéndolo y mirando con recelo. Esto no estaba resultando de la forma en que pensaba que sería.

(*es un juego de palabras ya que cucharada en inglés es "tablespoon" y si lo traducen literalmente sería "cuchara de (la) mesa")

Empezó el video otra vez, mirando como la mujer agregaba una taza de harina en el tazón. Una taza. Una taza. Eso sonaba familiar. Amity se acercó a los gabinetes, encontrando la taza amarilla que por lo general usaba y de nuevo camino hacia el mostrador.

Sin embargo antes de que pudiera vaciar la harina a la taza, Luz rápidamente se escabulló por la cocina y llamó su atención.

—Ese no es el tipo de taza que están hablando —Luz se rió en voz baja, acercándose a Amity y abriendo uno de los cajones. Sacó una taza de medición y se la entregó a la chica alta.

Los hombros de Amity cayeron cuando Luz apareció. Esto se suponía que fuera una sorpresa. Y ahora se había arruinado, porque ella no podía seguir las sencillas instrucciones en el video. Luz se dio cuenta de esto.

—Hey, hey está bien, cocinar nunca es fácil —Luz pasó la mano por el brazo de Amity y le apretó la mano—. Seguir un video es bastante difícil también. Nunca les entiendes y te pierdes.

Amity negó con la cabeza y dio un paso hacia atrás.

—Yo estaba tratando de darte una sorpresa —admitió ella, suspirando pesadamente. Amity volvió hacia el iPad, golpeando sus manos en el mostrador.

—¡Mentiste acerca de las cucharadas! —sacudió el iPad, gimiendo de frustración. Luz se mordió el labio, agarrando la mano de Amity antes de que ella rompiera algo valioso.

—Mity, está bien —Luz se rió suavemente y sacudió la cabeza—. No es la gran cosa. Sin embargo aprecio el esfuerzo —le dio a Amity una sonrisa reconfortante.