Once.

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—¿Qué demonios quieres, Amity?

La niña de ojos dorados respiró hondo y se quedó inmóvil mientras que la chica de ojos marrones la miraba fijamente. Se merecía esto.

Después de haber expuesto a Luz, Amity había recibido un montón de malas miradas del grupo de la otra chica. Pero nunca de Luz.

Luz siempre mantenía la cabeza baja y evitaba a la chica. Pero al parecer, las cosas podrían cambiar.

Ella solo se había metido a la biblioteca durante su período libre, decepcionada al ver que no reconocía a nadie en la pequeña habitación. Vagando sin rumbo a la línea de sofás que estaban contra la pared, sus ojos brillantes se posaron en la familiar chica de cabello oscuro. Luz.

Antes de que tuviera tiempo de detenerse a sí misma, Amity caminó hacia el sofá, tirando su mochila y sentándose en el extremo opuesto de Luz. Ella solo anhelaba estar cerca de la chica. Pero sabía que no podía culpar a Luz por odiarla.

Obviamente, su intromisión brusca había captado la atención de Luz. Y ahora, aquí estaban.

—Yo no quiero nada —dijo Amity rápidamente, sacudiendo la cabeza—. Sólo estaba tratando de estudiar… —levantó su mochila y respiró hondo.

Esta había sido una mala idea.

—Hay un montón de sofás —Luz escupió, poniéndose de pie y señalando a su alrededor—. Apuesto a que no quieres ser atrapada sentada junto a mí —dijo riendo amargamente.

—Yo-Yo n-no —Amity tragó con fuerza y rápidamente se puso de pie para que su altura fuera la misma que Luz. Sin embargo, la chica mayor vio esto como una amenaza y dio un paso hacia delante. Amity contuvo el aliento.

—No me importa Amity —Luz negó con la cabeza—. Eres una persona bastante jodida, ¿lo sabías?

Amity se quedó quieta. Ella sabía bien que era más fuerte que Luz, así que si la chica quería golpearla no podría lograrlo. Claro, eso sí Amity ponía resistencia, porque la verdad ella se dejaría golpear las veces que fueran necesarias por Luz.

Por mucho que quería odiar a Luz por decir estas cosas, sabía que era una reacción apropiada a lo que ella le había hecho. Prácticamente había dejado al descubierto a Luz frente a toda la escuela. No es que haya sido su elección, pero Luz no era consciente de ello.

—¿Luz?

Amity saltó cuando otra voz apareció detrás de Luz. Hunter corrió al lado de su amiga y miró a Amity con una mirada inquisitiva.

—Realmente no… —Amity comenzó, con ganas de probar su punto.

No estaba muy segura de qué era lo que iba a decir, pero ella no tenía tiempo para pensar. En el momento en que ella dio un paso hacia delante, Hunter se interpuso entre las dos chicas y chocó su puño con la nariz de Amity.

—No te atrevas a acercarte otra vez —Hunter gruñó.

Inhalando de forma brusca, Amity cayó rápidamente de rodillas y se tomó la nariz mientras Hunter y Luz desaparecían de la habitación. Cuando el dolor se calmó, lentamente quitó su mano de su cara e hizo una mueca cuando vio su mano manchada de sangre.

Ella miró a su alrededor en busca de ayuda, pero todo el mundo simplemente la ignoró. Ella se merecía esto. Amity cerró los ojos y contuvo las lágrimas para después poco a poco ponerse de pie y desaparecer en el cuarto de baño.

|•|•|•|

Los ojos de Amity se abrieron de golpe y respiró hondo, tropezando hacia atrás en la cama. Se llevó las manos a la nariz, jurando que todavía podía sentir aquel dolor.

Blue [Lumity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora