Blue [Lumity]

Veintitrés

La energía de Amity continuó aumentando a medida que pasaba la semana. Luz se despertaba y Amity ya estaba en la planta baja, preparando el desayuno o jugando con Ghost. Sus pesadillas aún aparecían de vez en cuando, pero Amity parecía recuperarse de ellas más rápidamente que antes. Y cada noche, ella continuaba tomando las dos pequeñas píldoras azules antes de acostarse.

Luego llegó el miércoles.

Comenzó como cualquier otra mañana. La luz cegadora entró por la ventana e hizo que la chica de piel morena se girara atontada. 

Y ahí es donde terminó la normalidad.

—¿Amity? —Luz frunció el ceño, sorprendida de que Amity todavía estuviera en la cama. Normalmente, ella ya estaría despierta y saltando por toda la casa en ese momento.

—Amity —Luz se dio la vuelta por completo, empujando suavemente a la chica. Amity murmuró algo inaudible y se tapó la cabeza con las mantas.

—¿Estás bien? —susurró Luz, tratando de levantar suavemente las mantas que cubrían el rostro de Amity. La joven solo las sostuvo con fuerza, alejándose de Luz.

—Estoy dormida —murmuró Amity. Luz levantó una ceja, pero decidió no molestar a su novia.

—Bueno, yo voy a desayunar —dijo Luz suavemente, arrastrándose sobre Amity y caminando hacia la cómoda—. Ven conmigo si quieres muffins de arándanos —ella sonrió, levantando una ceja y esperando que Amity saltara de la cama.

En cambio, Amity jaló más las mantas sobre su cabeza. Con un profundo suspiro, Luz se puso una camiseta y se dirigió escaleras abajo.

Luz esperaba que el olor de los muffins recién horneados trajeran a Amity abajo, pero cuando terminó su desayuno y la joven aún no había aparecido, ella comenzó a preocuparse.

En silencio se dirigió al piso de arriba, encendiendo la luz en el dormitorio y entrando. Amity gimió, cubriéndose los ojos con una almohada.

—¿Qué pasa? —preguntó Luz en voz baja, acercándose a la cama—, ¿Por qué no sales de la cama?

—Cansada —Amity bostezó, permitiendo que Luz quitara la almohada de su cara—. Estoy cansada, Lu.

—¿Has dormido anoche? —preguntó Luz, levantando una ceja.

—Sí. Tuve una pesadilla, pero me quedé dormida después —confesó.

—¿Estás bien? —la chica de ojos marrones se sentó en el borde de la cama. Amity asintió y se sentó, frunciendo las cejas y parpadeando un par de veces.

—Sí —asintió con la cabeza lentamente—. Yo solo estoy cansada.

—Hice muffins —Luz asintió hacia la puerta. Amity sonrió suavemente, estirando los brazos y bostezando.

—Yum —Amity tarareó, saliendo de la cama y caminando suavemente hacia la puerta. Ghost saltó alegremente tras ella, pegándose justo al lado de sus piernas para guiarse.

Luz la siguió, agarrando el beanie de Amity de la cómoda en la salida y colocándolo sobre la cabeza de la chica una vez que la alcanzó. Amity se rió en voz baja, recogiendo a Ghost y acunándolo en sus brazos cuando se fueron abajo.

Luz levantó una ceja interrogante cuando Amity se detuvo en la parte inferior de las escaleras y se llevó una mano a la frente, parpadeando un par de veces.

—¿Estás bien? —Luz se deslizó alrededor de ella y puso una mano en el hombro de Amity. Amity simplemente asintió, colocando a Ghost en el piso.

Luz se sentó en el sofá mientras Amity iba por su desayuno, uniéndose a ella en la sala de estar. Sus compañeros ya se habían ido a la universidad, dejándolas solas en la casa durante el día.