Blue [Lumity]

Veinticuatro

El estado de ánimo de Amity continuó cayendo en picada. Dos días más tarde, Luz logró arrastrarla fuera de la cama y hacer que la acompañara a clase. Se sentaron en la mesa de siempre con Viney y Jerbo, y Luz de inmediato se puso a terminar su pintura. Era viernes antes de las vacaciones de primavera, y no tenía tiempo que perder.

Ella estaba tan concentrada en su caballete que no le prestó mucha atención a Amity, quien estaba pintando en su propio lienzo. Luz finalmente terminó su pintura, y justo a tiempo. El profesor despidió la clase justo cuando ella bajó el pincel y dio un paso hacia atrás.

—¿Qué piensas, Mity? —Luz se dio la vuelta, sonriendo suavemente. Su sonrisa se desvaneció rápidamente cuando vio a Amity dormida con la cabeza sobre la mesa, y un lienzo completamente negro al lado de ella.

—Mity... Amity —Luz se acercó y movió suavemente a la chica para despertarla. Amity murmuró algo inaudible y miró a Luz con una expresión confusa en su rostro.

—¿Qué es esto? —Luz se rió nerviosamente, apuntando al lienzo. Amity entrecerró los ojos, parpadeó un par de veces, y se encogió de hombros antes de acostar la cabeza sobre la mesa.

Luz miró a Viney con preocupación. La otra chica levantó una ceja, estaba tan confundida como Luz. Consternada, la chica mayor rápidamente limpió su mesa antes de poner a Amity de pie.

—Vamos, dormilona, vamos a ir a buscar pizza —Luz se mordió el labio esperanzada. Por suerte, Amity sonrió y asintió con la cabeza.

—Me gustaaaaa la pizza —bostezó a la mitad de la frase, tirando de su beanie. Luz miró a Viney y a Jerbo.

—¿Quieren celebrar las vacaciones de primavera con nosotros? —preguntó Luz, invitándolos a unirse. Aceptaron, y pronto los cuatro compañeros de clase estaban en una cabina en Laurenzo's.

—Pizza —susurró Amity, golpeando el hombro de Luz y mirando a su alrededor—. ¿Dónde está?

—Está llegando, boba —Luz se rió y revolvió el cabello de Amity. Amity se burló juguetonamente y arregló su beanie.

Sorprendentemente, cuando la pizza llegó a la mesa, Amity ni siquiera terminó una rebanada. Típicamente, la chica comería al menos dos rebanadas. Luz se preocupó, pero cuando le preguntó a Amity si algo iba mal, la chica más alta simplemente negó con la cabeza.

Amity fue tranquila de regreso a casa. El único sonido que se oía era el golpeteo constante de los dedos de la chica más joven contra la ventana.

—Estamos en casa —dijo Luz en voz baja. Amity asintió y siguió a Luz arriba al apartamento. Luz vio cómo su novia se dirigía hacia la escalera tan pronto como entraron.

—Espera, Amity —Luz corrió y agarró la mano de Amity—. Algo está mal. Puedo notarlo.

—Estoy bien —Amity insistió, sacudiendo la cabeza. Luz no lo creía ni un poco.

—Amity, tú t-

—¡Estoy bien! —Amity alzó la voz, tirando su brazo del agarre de Luz con brusquedad y dirigiéndose al piso de arriba. 

El estallido inesperado tomó a Luz por sorpresa, y le tomó a su cerebro unos segundos procesar lo que acababa de suceder.

Luz sabía que no debía continuar cuestionando a Amity. La chica solo se molestaría más. Sin saber qué hacer, Luz subió las escaleras lentamente. Oyó un crujido en el baño y se dio cuenta de que Amity estaba con Ghost. Esperó que eso ayudará a calmarla un poco.

Luz estaba a punto de entrar en su habitación cuando escuchó un gemido de frustración. Levantando una ceja, con cuidado se acercó hacia la puerta y escuchó.