Blue [Lumity]

Dieciocho.

Luz sostuvo la mano de Amity todo el viaje en coche, sintiendo su corazón romperse cada vez que oía a su novia inhalar temblorosamente. Ella podía decir que Amity todavía estaba en pánico.

Se veía tan pequeña e indefensa en ese estado, no podía creer en el daño que le habían causado.

Sólo condujeron durante unos minutos antes de llegar a un sendero de grava. Conduciendo de la mejor manera que podía, Luz las llevó hasta el pie de la colina hasta que se detuvieron.

—Ven aquí —susurró Luz, caminando rápidamente alrededor del coche y abriendo la puerta del lado del pasajero. Amity miró arriba lentamente con una expresión confusa en su rostro—. Sólo confía en mí —dijo Luz suavemente, tendiéndole la mano a Amity.

Tímidamente, la chica tomó la mano de su novia y permitió que Luz la condujera fuera del coche. Para entonces, ya estaba empezando a oscurecer, dando al cielo una neblina azul hermosa.

—Por aquí —Luz apretó la mano de Amity y continuó llevándola hasta el sendero de grava. Amity se acercó más a ella, sosteniéndo la manga del suéter de Luz.

—Justo a tiempo —Luz suspiró de alivio, llevando rápidamente a Amity hasta el final del sendero enfrente del paso.

Amity frunció las cejas cuando llegaron a un pequeño acantilado. Abajo ella apenas podía distinguir la forma de la ciudad.

—Ven, siéntate —la chica de ojos marrones tiró de la mano de Amity y se sentó en la hierba en el medio del paso. Tímidamente, Amity se sentó al lado de su novia.

—Hay mucho más por ahí, Amity —dijo Luz después de unos momentos de silencio.

Se dio cuenta de lo mucho que Amity estaba temblando y se rindió, sentándose en su regazo para poder abrazarla por el cuello.

—Sé que parece tan real —susurró ella, apoyando la barbilla en el hombro de Amity, cerrando sus ojos—. Y tal vez fue real en algún momento. Pero está en el pasado ahora. Y sé que es difícil de entender cuando sigue volviendo a ti, pero sólo hay que seguir moviéndose hacia adelante.

Hizo una pausa en su pequeño discurso para comprobar la hora en su teléfono, golpeando rápidamente en el hombro de Amity y señalando a la ciudad.

—Mira esto —susurró ella, alejando su rostro del de Amity y manteniendo un ojo en el tiempo.

Momentos más tarde, una pequeña sección de la ciudad parpadeó antes de encender las luces. Muy pronto todas las calles de la ciudad se iluminaban, brillando intensamente contra el cielo oscuro de la noche. Los ojos de Amity se agrandaron y se incorporó ligeramente.

—Woah —susurró Amity, rascando sus párpados cuando toda la ciudad se iluminó ante sus ojos.

—Puede parecer que este es el mundo en este momento —susurró Luz, alisando el cabello de Amity—. Pero es sólo una pequeña parte de ti. Hay mucho más por ahí.

Poco a poco, Amity se acercó y apretó los dedos en la mejilla de Luz, trazando la línea de su mandíbula.

—Tú eres real, ¿verdad? —preguntó en voz baja, estudiando la forma en que los ojos de Luz se iluminaron en la suave luz.

—Por supuesto que sí —Luz se rió en voz baja. Amity retiró la mano y asintió con la cabeza, recargando su frente en el hombro de Luz.

—Bien —murmuró, cerrando los ojos y tomando una respiración profunda.

—¿Quieres hablar de ello? —Luz preguntó cuidadosamente, alzando su mano para frotar círculos en la espalda de su novia.

—Era él de nuevo —Amity murmuró. Sin embargo, había algo más en su voz. Algo que Luz nunca había percibido antes en ella.