Diez.

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—¿Crees que Viney estará allí hoy? —preguntó Amity, apresurándose para alcanzar a Luz mientras se iban camino hacia la entrada del edificio de la escuela.

Ahora era la primera semana de febrero, y las cosas habían estado funcionando bastante bien para ellas.

Con la excepción de la creciente amistad de Amity y Viney.

—Ella siempre está ahí —Luz se encogió de hombros.

No podía contenerse de estar celosa. Luz estaba muy consciente de que no podía tener a Amity para ella sola. Pero también tenía miedo de que Amity podría sustituirla fácilmente.

—Oh —Amity se rió, agarrando la mano de Luz y pateando una piedra mientras caminaban—. Ella me agrada. Es graciosa.

—Lo sé. Ya me lo has dicho —Luz murmuró, empujando las grandes puertas del edificio. Amity se confundió por su repentino cambio de estado de ánimo, pero rápidamente se apresuró a seguirla hacia el salón.

—¡Hey, Amity! —uno de los chicos saludó.

Amity sonrió y caminó hacia él, golpeando su puño y haciendo un sonido de explosión. En las clases que había estado presente, se las había arreglado de alguna manera para hacer amigos con casi todos los estudiantes en la sala. Luz miró amargamente por unos momentos.

En cierto modo, la chica de ojos marrones estaba orgullosa de que Amity estuviera liberándose. Y estaba segura de que Amity estaba haciendo progresos, eso la alegraba. Pero con su progreso llegaron a Luz preocupaciones. Deseó que fuera más fácil para ella proteger a Amity. Pero ahora, la chica de cabello lila necesitaba su libertad.

Amity saludó a un grupo de estudiantes antes de ver rápidamente por la habitación y correr de nuevo al lado de Luz.

—¿Qué estás pintando? —preguntó Amity, tirando de un taburete junto a Luz. La chica de ojos marrones estaba mirando distraídamente un lienzo en blanco.

—No lo sé todavía —Luz se encogió de hombros, mirando hacia abajo en la paleta de pinturas en su mano—. ¿Qué debería de pintar?

—Hmm —Amity se inclinó hacia adelante y apoyó la barbilla en el hombro de Luz para que pudiera estudiar el lienzo de cerca—. Pinta un tigre.

—¿Un tigre? —Luz levantó una ceja—. Yo no sé cómo...

—Puedes hacerlo —Amity sonrió y besó la mejilla de Luz. Luz suspiró y sacudió la cabeza.

—Sólo para ti —le susurró en voz baja, sabiendo que no podía resistirse a la chica más alta. Amity juntó sus manos y sonrió ampliamente.

—Te amo —dijo, inclinándose y besando la mejilla de Luz antes de desaparecer por la habitación. Luz se mordió el labio, mirando hacia sus pinturas y luego a la lona.

Mientras tanto, Amity sonreía mientras se dirigía a la mesa de Viney. La chica parecía estar concentrada en algo, así que Amity en silencio sacó un taburete a su lado. Miró por un minuto o dos, tirando de su singular beanie.

—Ams, mira —Jerbo tomó un gran trozo de arcilla, sosteniéndola sobre su cabeza para después dejarla caer sobre la mesa. Aterrizó con un plop, aplanándose ligeramente. Amity saltó, pero se rió una vez que se dio cuenta de que no era peligroso.

—¿Quieres probar? —Jerbo arrancó un pequeño trozo de arcilla. Amity asintió mientras rodeaba la mesa, pero Viney extendió la mano para detenerla antes de que Amity pudiera poner sus manos en él.

—No hagamos un desastre. Ya hicimos nosotros lo suficiente —e rió, dejando su brocha y lanzando un gesto hacia el exceso de arcilla que cubría su ropa. Amity frunció las cejas.

Blue [Lumity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora