capitulo 5.

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Me he dado cuenta que cuando me encuentro bien apareces sin previo aviso, te gusta molestar cuando estoy sanando de algo y te gusta verme por los suelos.

Eres aquella que no me dejas dormir, aquella que no se sabe estar quieta, eres aquella que hace que me haga daño y eres todo lo que más me molesta.

Tu eres la que me hace recordar que nada estará bien y que todo va ser lo mismo de siempre, eres desgraciada y maldita.

Eres aquella que hace que mis manos tiemblen pero no por frío, eres como una alarma para todo.

Siempre vuelves cuando me la estoy pasando bien.
Siempre vuelves para recordarme las cosas que hice mal.
Vienes a mi para decirme que las cosas que hago no serán suficientes.
Vienes a visitarme y para hacerme creer que lo que tengo es una exageración.

Siempre.
Siempre
Siempre.

Estás conmigo.


La ansiedad es venenosa, es como...
El parálisis del sueño pero peor, tus piernas dejan de funcionar y no tienes control de tus manos. Pierdes el aire y te cuesta mucho recuperar y respirar el aire que necesitas.





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No puedo ni se cómo controlarla...

Nunca pensé que la ansiedad me vendría a verme a la escuela, pues de la nada mis manos empezaron a temblar y el aire faltar, mi corazón latía fuertemente y no era por emoción...

Respirando estaba yo, que empecé hacer una lista de 5 cosas que podía ver en esos momentos para así yo calmarme.

Son cosas que nadie habla, son cosas que nos cuesta platicar con alguien más. Son cosas que simplemente llegan sin avisar...


Oh mi querida ansiedad, eres muy cruel

No es lo qué esperabas, ¿Verdad? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora