Cuando estaba en casa, era Obvio que no iría a clases. No tenía cabeza para pensar y mucho menos salir de mi casa, estaba en cama y eran las 9:30 de la mañana cuando tocan mi casa.
Por un momento creí que mi perra iba a ladrar pero no hubo nada, mi hermano salió para después decirme que me buscaban.
¿Quien vendrá a verme ?
Cuando salgo a la puerta veo que eran mis dos amigos de la universidad.
Era mi amiga con la que siempre estoy en la escuela y mi amigo intelectual.Cuando los ví afuera de mi casa
Mi amigo me abrazo y mi amiga me dió pequeñas palmaditas en la espalda.
De verdad que no la estaba pasando bien porque aún tenía la viva imagen del como ví a mi Niki por última vez en esa barra fría.El acto que hicieron mis amigos al venir hasta mi casa a preguntarme, ¿Cómo estaba?
Quería romper en llanto porque ahí es cuando te das cuenta quienes si son tus amigos y vale la pena conservarlas.Ambas amistades mías me dijeron que no me echara la culpa de lo que pasó y que tampoco le echara la culpa a mi padre.
Pues mientras yo le esté echándole la culpa a él, yo no sé cómo se sienta después de ver el accidente de mi Niki.Tiene razón...
Tiene toda la razón pero ahorita estoy en el punto dónde no quiero hablar con él.
No seré grosera, solo saludaré y me meteré a mi cuarto como de costumbre, de verdad no puedo verlo.Pero que vinieran mis amigos me calmó un poco, fue el acto más bonito que hicieron.
Porque de verdad estoy mal y me siento mal por perder a mi mascota y es que no sólo ellos se preocuparon por mi.Mi gerente de trabajo igual mostró preocupación y no pensé que lo iba a entender pero entendió mi situación al igual que mis amigos.
El chico que me regaló las margaritas el 14 de febrero igual mostró preocupación he incluso me escucho llorando por la partida de mi amiga Niki.
Llegar a mi casa se ha vuelto una tarea pesada y compleja porque de verdad anhelo que ella me reciba a casa como lo hacía antes y que me mueva la colita cuando me encontraba triste, todos en mi casa la extrañamos y me pesa y duele lo que siento....
Me aferró a mi oso de peluche pensando que es ella y que va a volver a mi.
Si mis amigos llegarán a leer o ver esto de verdad les agradezco mucho que me hayan hecho compañía un rato, no iba a soportar llorar y llorar todo el día