Insomnia (AU LawNa)

Capítulo 22

Aclaraciones: la portada no me pertenece, es de la artista @fery_dds.

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¿Cuánto había pasado desde entonces? Ah, cuatro meses.

Cuatro largos meses desde que había iniciado su aventura huyendo de la justicia y la mafia para salvar sus vidas. Y cuando todo parecía ir mejor, desde el día que Law había confiado en Nami y narrando su pasado, comenzó ese periodo de tensión.

La pelinaranja descubrió que sus padres habían sido pareja muchos años atrás, el cirujano finalmente reveló su verdadera intención al salvarla, despejando cualquier duda sobre si la estaba usando o tenía algún interés oscuro detrás.

Ese día fue el primero en que se mostró vulnerable con ella. Nami recordaba cómo aferraba su mano a medida que iba avanzando en la historia. Creyó notar su voz temblando en algunas partes.

Acariciaba sus dedos ásperos a la par que continuaba con su pasado. Pensó que jamás conocería a alguien tan similar a ella en tantos aspectos, pero ver cómo se quebraba recordando lo duro que era perder lo único bueno en tu vida, la puso algo sentimental.

Nami entonces se aventuró a romper aquella regla silenciosa donde se respetaba el espacio personal de cada uno. Decidió soltar su mano y pasar sus brazos tras la espalda de Law, apoyando la cabeza en su pecho por la diferencia de altura.

La verdad es que estaba congelada porque habían estado más de media hora en mitad del bosque, pero el cirujano no protestó ante su muestra de cariño. Le correspondió el abrazo de forma torpe. Estuvieron un largo rato en silencio y luego volvieron a la casa de sus amigos aún tomados de la mano, Nami recordaría aquello con mucha vergüenza.

Pero todo fue diferente desde entonces. Law parecía haber olvidado ese bonito momento y se volvió a cerrar con ella, volvía a evitarla, a pasar todo el día fuera, comenzó a dormir en el sofá con tal de no compartir palabra alguna. Se marchaba temprano a saber dónde y regresaba tarde.

Un día descubrió a Shachi y Penguin hablando de ella en la cocina. Al parecer el médico había estado buscando trabajo en el pueblo para poder pagar a sus amigos, aprovechando el recabar información por si Doflamingo movía ficha contra ellos. Pero eso no era todo, lo intuía.

Las pocas veces que lo veía a la semana era con muy mala cara, llevaba gafas de sol ¿para la nieve?, y se escondía tan rápido en el baño que no tenía tiempo de abrir la boca y decir algo. Pero apostaba lo que fuera a que apestaba a alcohol por sus movimientos erráticos.

Nami no era una persona paciente pero había confiado en él, y ahora toda esa confianza se había esfumado poco a poco. Decidió que aquel sería el día en que lo encararía. En qué le diría todo, y si no estaba de acuerdo con su decisión, irse a otro lado para buscar a Nojiko con los pocos recursos con los que contaba.

La casa de los hermanos se encontraba en un lugar a media hora apartado de Swallow. Tuvo que caminar un buen rato hasta el pueblo, para su suerte ya era mediados de febrero y la nieve comenzaba a deshacerse haciendo la carretera perfectamente visible. Podría haberles pedido que la acercaran con el coche –o tomarlo prestado ella misma– pero eso no sería nada sigiloso de su parte.

Era mediodía y las calles estaban medio vacías. Había alguna tienda de comestibles abierta con varias personas mayores comprando pero nada más. Se pasó por la clínica del pueblo y no había nadie, ni rastro de Law.

Tras una hora buscando, ya pensaba volver a casa hasta que encontró un callejón algo más abandonado, con edificios en mal estado, uno de ellos parecía un bar. Tuvo una corazonada. ¿Debía investigar? No recordaba demasiado bien la última vez que entró en algún lugar de esos.