Insomnia (AU LawNa)

Capítulo 12

Aclaraciones: la portada no me pertenece, es de la artista @fery_dds.

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Esa semana había sido la más larga y tortuosa de su vida desde que tenía consciencia. Law apenas había dormido y descansado los últimos días, no probaba casi bocado e intentaba no consumir, por lo que su humor estaba más encendido que de costumbre.

Estaba centrado en su investigación particular. No quería volver a recurrir a Monet ni a otro miembro directo de la familia que lo conociese, por lo que estuvo de un lado para otro por todo de la ciudad, recabando información.

Después de amenazar, golpear y apuñalar a unos cuantos que se habían negado a hablar más de la cuenta, tenía algo jugoso. Había investigado a ese tal Arlong, su reputación era peculiar.

Ahora sabía porqué su nombre le sonaba, era el que manejaba el cotarro en el distrito East Blue, pagaba generosamente a la familia Donquixote por el territorio y hacer negocios en él. Conocido especialmente por la distribución de la droga smile, un compuesto químico que ahora se había puesto tan de moda en las zonas de fiesta.

Aquel hombre dominaba el barrio desde hacía doce años, y pese a tener un interesante historial delictivo detrás, llevaba tiempo sin ser detenido o encarcelado. El tipo tampoco se escondía de las autoridades, por lo que la obvia razón de que no estuviera entre rejas ya era el hecho de ser un peón importante para Joker. Ni un policía movía un dedo en aquella ciudad sin que la familia Donquixote lo supiera.

Law entendió bastante tarde el nivel de control que tenía aquel hombre sobre todos y sobre él mismo cuando su teléfono vibró sobre el lavabo del baño, tras salir de darse una larga y necesaria ducha. Tenía un mensaje de un teléfono anónimo.

Me he enterado de que tienes una nueva mascota en casa. Sabes que no me gustan los contratiempos. Deshazte de ella o acabaré haciéndolo yo.

Apenas se había puesto el albornoz cuando sintió unas terribles ganas de arrojar el dichoso aparato contra los azulejos, pero se detuvo. Su corazón latía fuertemente de rabia. Otra vez, otra vez recordaba que su vida no le pertenecía, que debía volver a agachar la cabeza y aceptar aquellas órdenes.

¿Apreciaba su vida lo suficiente como para ser capaz de asesinar a Nami de una vez por todas?

La verdad que hacía mucho tiempo que no se sentía tan vivo desde que murió su padre adoptivo. Tenía demasiadas cosas en común con aquella chica, sentía que necesitaba urgentemente ayuda, y no era precisamente un héroe que iba rescatando mujeres en apuros. Él era el que solía provocarles pesadillas, pero no tenía otra opción.

No iba a permitir que usase a la joven como cabeza de turco, iba a salvar a esa chica arriesgando su propia vida. Ya sea para evitar que Joker la usase para demostrar quién mandaba de los dos, o simplemente por no sentirse mal consigo mismo tras empujarla directamente a encarar a la mafia. Su orgullo estaba en juego, y Law era terriblemente orgulloso.

Siempre acababa estropeando todo lo que tocaba, era como la fruta mohosa del cesto. Frecuentemente metía a todos a su alrededor en problemas. Esta vez pensaba ser el que lo solucionara también. Tomó las llaves de su vehículo y fue rápidamente al garaje.

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El bar estaba un poco patas arriba cuando Law cruzó la puerta como hizo días anteriores. En aquel momento, Nojiko se encontraba detrás de la barra, fumando distraídamente por la ansiedad.

La chica se asustó por el golpe de la puerta pero luego su rostro se había calmado al ver que no era una amenaza. Apagó el cigarro contra el cenicero antes de hablar.