Insomnia (AU LawNa)

Capítulo 26

Aclaraciones: la portada no me pertenece, es de la artista @fery_dds.

Avisos: sexo explícito.

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Después del tan esperado orgasmo, Law se había incorporado en la cama, limpiando las comisuras de sus labios de todo resto de los fluidos de la pelinaranja, que aún seguía tumbada y recuperando el aliento. El moreno se tumbó a su lado, admirando su rostro rojo, la frente empapada de sudor y como parpadeaba lentamente, intentando asimilar la situación.

Sentía los latidos del corazón en su cerebro, la piel le hormigueaba, su respiración se iba acompasando poco a poco. Cuando por fin logró enfocar los ojos, buscó la mirada gris de Law, que la observaba con una sonrisa de medio lado, orgulloso de sus reacciones. Condenado hombre, estaba cumpliendo su promesa. Nunca se iba a olvidar de aquello.

–Supongo que te ha gustado –dijo Law sin perder su sonrisa.

–No sé, aún tengo mis dudas –respondió la mujer cuando pudo vocalizar– ¿Qué te hace pensarlo?

–Tal vez que me duele un la cabeza de tus tirones de pelo, o las veces que has estado gimiendo mi nombre –enumeró– O el orgasmo que acabas de tener. Que por cierto, me ha encantado verlo.

Nami apartó la mirada, murmurando algún insulto dirigido al hombre, provocando una pequeña risita por su parte. El moreno comenzó a acariciar el costado de la chica, tenía el vello erizado y la piel de gallina, tal vez por el frío. Buscó con la mirada su ropa y se iba a levantar a dársela pero la mano de ella lo detuvo.

–¿Qué pasa? –preguntó, extrañado, pensó que la chica quería dormir después de aquello.

–¿Eres idiota o qué? –murmuró ella, fulminándolo con la mirada.

La pelinaranja, haciendo uso de la poca fuerza que tenía en esos momentos lo tumbó contra la vieja cama, haciendo crujir la madera bajo sus cuerpos, sorprendiendo a Law, que la observaba expectante ahora encima suya y aún desnuda. Qué hermosa imagen.

–Me has prometido una noche inolvidable –siseó, colocando sus pequeñas manos sobre el pecho tatuado del hombre.

–Pero... –iba a protestar cuando la mujer se había inclinado sobre él y lo silenció con un sugerente beso húmedo.

–¿Ya no quieres follar conmigo? –había murmurado contra sus labios.

Law se quedó mudo apenas un instante, la respuesta rápida era un obvio "sí", como tantas veces anteriores que había fantaseado con ello e imaginaba aquella mujer bajo su cuerpo gimiendo una y otra vez, pero ahora no estaba tan seguro.

Ahora que sabía su nula experiencia en el sexo, quería tener un poco más de cuidado, quería que ella se lo pensase mejor. Al fin y al cabo, la primera vez, por muy horrible que fuera, nunca se olvidaba. Y él tampoco había olvidado su primera vez con una mujer de la familia Donquixote que tenía su misma edad. Prefería que Nami decidiera por lo correcto y no por un simple calentón.

Al no recibir respuesta, ella se sentó haciendo algo más de presión sobre la cadera de Law, notando su más que obvia erección. Soltó una risita de orgullo al sentir que llevaba la razón, su cuerpo no le mentía. Él sujetó su cintura fuertemente, con la idea de apartarla de encima.

–¿Estás segura de que quieres esto? –preguntó con la mirada ensombrecida.

–¿Qué preguntas haces, Law? –suspiró, señalando con los ojos su propio cuerpo– Me tienes encima desnuda y preguntas si quiero acostarme contigo.

–Porque no me gustaría que te arrepintieras después –respondió, bajando el tono de voz.

–¿Por qué me iba a arrepentir? Es lo que me apetece ahora –se defendió.