Capítulo 29

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Aclaraciones: la portada no me pertenece, es de la artista @fery_dds.

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Nami decidió subir la ventanilla del coche cuando pasaron a gran velocidad delante de ese cartel que rezaba "Bienvenidos a Dressrosa, la ciudad del amor y la pasión". Una pequeña risita irónica se escapó de entre sus labios cuando lo leyó, luego miró a Law por el rabillo del ojo, se veía tan concentrado en la carretera como todas esas horas anteriores, seguía sin abrir la boca. Ella dudó pero alzó la mano para rozar su mano tatuada, posada sobre la palanca de cambios despreocupadamente.

–¿Estás bien? –preguntó la muchacha, esperando otra de sus caras serias.

Law le dedicó una breve mirada sin perder de vista la carretera, había vuelto al mundo real con ese contacto. Llevaba tanto rato inmerso en sus pensamientos que había ignorado a su acompañante totalmente.

–Sí, perdona –respondió él, con una pequeña sonrisa.

Nami no pudo evitar devolvérsela pero con algo de culpabilidad, creyó ver sus ojos grises algo iluminados cuando cruzaron miradas. Los últimos días con él habían sido maravillosos si no fuera porque iban directos de camino al matadero. Apenas habían compartido palabras durante el viaje, Law estaba siempre pensativo y Nami no deseaba interrumpir, pues él era la cabeza pensante del supuesto plan para salvar a su hermana.

Aún meditaba, ¿sería correcto seguir ocultando la verdad? ¿De verdad él no sospechaba nada? Parecía un hombre tan cuidadoso con todo lo que hacía que dudaba si de verdad confiaba en ella realmente. Nami, a estas alturas, no podía olvidar todo lo que había hecho por ella todos esos meses, así que estaba segura de que la salvaría aunque fuese usando los métodos menos ortodoxos.

El trayecto en el coche fue tan silencioso esos días atrás, pero cuando paraban a descansar en algún sitio, Law regresaba a su nueva actitud cariñosa con ella, y si la situación así lo incitaba, algo encendida, acabando abrazados y desnudos bajo las sábanas. Todo parecía un sueño agradable, salvo por las partes en las que alguien había retorcido sus vidas hasta acabar al borde de la locura. Pero era consolador conocer a alguien con quien compartir tantas desgracias.

Law siguió conduciendo por la carretera sin decir nada más en alto. Habían llegado un día antes de lo previsto a la ciudad, todo iba según planeaba. Estaba seguro de que Nami le ocultaba algo, lo veía en su rostro, en sus ojos, era mala mintiendo y él demasiado bueno leyendo sus labios temblorosos.

Aparcó en mitad de la noche en una calle vacía, parecía un barrio deshabitado. Todos los locales estaban tapiados con grandes ladrillos y las paredes decoradas por grafitis de varios colores. Apagó el motor y se quitó el cinturón de seguridad, Nami a su lado lo había imitado.

La pelinaranja se había limitado a contarle la reunión que tendrían en Punk Hazard la noche del día siguiente, sin añadir que el trato que pensaba cerrar con Doflamingo era literalmente su cabeza por la vida de su hermana. Pero Law dudaba de ella igual que de su antiguo jefe, que sabía de sobra que jamás cumpliría su palabra por muchas cosas que hubiera prometido. Así que esa noche estaría bien ocupado con otro plan entre manos para salvar el culo de ambos.

–¿Dónde vamos? –había preguntado Nami al ver que el hombre no decía nada.

–Yo me marcho unas horas –dijo por fin Law, volviendo al mundo real– Te dejo esto.

El moreno señaló la llave que aún estaba metida en el coche. La muchacha frunció el ceño sin entender muy bien, ¿pensaba dejarla sola ahora? No era el momento de separarse, había enemigos por todos lados. Además, si no estaba con ella en el intercambio, no le devolverán a Nojiko.

Insomnia (AU LawNa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora