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[Jennie Pov] []

Mi Lili volvió a la oficina luego de las pequeñas vacaciones que nos dimos.

Ha estado trabajando muy duro para que su jefe la tenga en cuenta como vicepresidenta, asi que prácticamente estuvo durmiendo en la oficina.

Por mi parte, me encargué de cuidar al gatito y de llevarle comida a mi mommy.

Intenté darle algo de diversión también, pero me rechazó. La entiendo, debe concentrarse en los números, ya habrá tiempo para otras cosas.

Camino desde la escuela hasta la oficina. El dia de hoy no tuve tiempo de arreglarme, de hecho ni siquiera he parado a mirarme en un espejo.

Salgo del ascensor y saludo a quienes están ahí trabajando. Aunque ahora parecen mas nerviosos de lo normal.

—Hola, Jen. Lisa esta ocupada nose a que—

La secretaria de mi Lili es interrumpida por la salida de una mujer alta, cabello oscuro y muy bien vestida.

Me quedo cerca del escritorio de la secretaria a observar como la bruja saluda a MI Lili con un beso en la mejilla.

Finalmente se va y se pierde en el ascensor.

Camino rápidamente hasta donde está Lisa y tiro de ella para meterla a la oficina.

—Hola, bebé...como te fue en la escuela

—Cállate, Lalisa. Donde esta mi foto?

—Tu qué?

—Mi foto, donde esta mi foto que estaba sobre el escritorio?

—Mandé a que le cambiaran el marco... que..que haces?

—Estoy limpiando tu cara, la mujerzuela esa te besó.

—Bebé...RUBY! Calmate...

—Quien era esa mujer?

—Nadie importante.

—Yo decidiré si es importante o no. Dime quien era?

—Vamos a tomar un café, quieres? Vamos, bebé.

—Lisa, no me gusta el café—

Cuando estabamos a punto de salir de la oficina, la puerta del baño se abre, volteo y ahí sale, otra bruja mas.

—Gracias por dejarme usar el baño, Lalisa. Mi hermana ya se fue?... oh, y esta ternurita quién es?

Miro a Lisa esperando su respuesta y demora un poco en darla.

—Es mi Ruby.

Su brazo me rodea la cintura y la otra mujer vuelve a hablar.

—Así que ella es la famosa Ruby. Encantada de conocerte... Bueno, ya debería irme.

—Si, la hora de las brujas ya terminó...

—RUBY!

—Simpática la niña. Vendré otro dia, Lis.

La mujer finalmente sale y me quedo a solas con Lisa.

Camino hasta el escritorio y me siento en su silla giratoria de cuero.

—Siéntate y habla, mommy.

Ella me obedece y se sienta frente a mi.

—Que quieres saber, Ruby?

—Que hacían esas brujas aquí? Pensé que solo yo tenía permitido visitarte, mommy.

Doy vueltitas en la silla esperando su respuesta. Evito mirarla a los ojos.

—Venían por trabajo.

—Tu dijiste que esta oficina no era para reuniones.

—No era sobre trabajo de esta empresa.

—Entonces?

—Venían por ti.

Mi silla se detiene dandole la espalda a mi Lili.

—Me... me vendiste a esas mujeres, mommy?

—RUBY! Deja de decir tonteras.

—Esta bien, era un pensamiento válido, la señorita me miraba como si quisiera llevarme a la cama.

Lisa se pone de pie de forma brusca y el sonido de sus pasos en el piso de madera son aterradores.

Mi silla giratoria da media vuelta y me quedo mirándola. Ella esta apoyada sobre el escritorio.

—Sólo yo te puedo llevar a la cama, bebé.

—Tiene razón, lo siento, mommy.

—Te perdono, y tienes razón ella miraba tus piernas con ganas de tocarlas.

—Tu también la viste, mommy? Siento que me quito la falda solo con la mirada.

—Ya basta, Ruby. Quieres saber para que venían las mujeres, o prefieres seguir provocandome celos?

—Me quedaré callada, mommy. Digame.

—Bien, recuerdas cuando enviamos tus fotos a aquella academia de modelos?

—Si, lo recuerdo. Fue hace un tiempo.

—Bueno, ellas son de allí.

Mi Lili me invitó a almorzar y se dedicó a explicarme en palabras simples lo que decía el contrato que ofrecían aquellas mujeres.

—Entendiste, bebé?

Esa pregunta la hacía cada cinco minutos. Ella me tiene mucha paciencia.

Caminamos de vuelta a la oficina.

—Oye, bebé...De verdad te parecieron atractivas aquellas mujeres?

Estaban bonitas, pero estoy demasiado enamorada de Lisa como para pensar de forma romántica sobre otras mujeres.

Rodeo el escritorio y me siento sobre su regazo para hablar.

—Mommy, mis ojitos solo la miran a usted. Y espero que sea igual en tu caso.

—Mis ojos siempre están sobre ti, pequeña. No tengas dudas de eso.

—Usted tampoco dude de mi amor... y ahora, haga girar la silla, mommy.

—No puedo jugar ahora, debo seguir trabajando.

Balanceo mis pies y me bajo de su regazo dando un pequeño salto.

—Entonces salga de mi silla, usted puede ir al sillon aburrido que tiene en la esquina de la habitación.

—Me estas echando de mi propio asiento?

—Si, mommy. Tiene una silla que gira y no la usa para dar vueltitas. Dejemela a mi.

sweet baby 1 [+18] (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora