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Cuando yo le digo eso a Salma me voy de la sala de piano en busca de Ruslana para que me aconseje, ya que aquí es como mi mejor amiga, pero cuando la estoy buscando la veo con Omar en un box cantando, y decido no molestarlos.

Al final opto por irme a la terraza a tomarme un café, que con todo esto del enfado de Chiara estoy super estresada.

En la terraza están Bea y Álvaro hablando, y me uno.

-Hola, ¿puedo pasar?- Digo entrando por la puerta, ante todo educación.

-Claro, tía, ven.- Me dice Álvaro, y me siento en medio de los dos.

-Cuéntanos, te pasa algo seguro.- Dice Bea mirándome, y no está equivocada, porque entre esto de Chiara y los ya nervios para la gala estoy que me desvivo.

-Es que... prometedme que no me vais a juzgar, por favor.- Les hago jurar primero, suficientes malos ratos llevo ya.

-Tía, no te vamos a juzgar, no somos así de cabrones, y tranquila que lo que digas no va a salir de aquí, total confianza, Ali.-Me dice Álvaro, cada día me cae mucho mejor que el anterior.

-Vale, pues, es una rayada, porque yo estaba muy bien con una persona, pero de un día a otro me ha dejado de hablar y no sé por qué, y si os digo la verdad me importa una mierda las cámaras ahora mismo, pero no voy a decir el nombre porque no quiero que se empiece nada, la verdad.- Suelto, y tanto Álvaro como Bea me abrazan, creo que entienden cómo me siento.

-Tía, no te preocupes, la persona que te haya hecho eso una de dos, o es gilipollas o cobarde por no querer hablar contigo.- Me dice Bea, a lo que yo río triste.

-O las dos, quién sabe.- Los tres reímos al comentario de Álvaro.- Yo creo que si esa persona no quiere hablar contigo, deberías hablar tú con ella y arreglar las cosas lo antes posible.- Bea le da la razón.

-Muchas gracias chicos, da gusto tener amigos así.- Les digo, a lo que ellos me abrazan con más fuerza.

Nos quedamos un rato más así, sin hablar mucho más pero disfrutando de nuestra compañía, y cuando decido que debería hablar con Chiara, y me levanto dejando mi café en la mesita de la terraza, me despido de ellos y me voy en busca de la guiri enfadada.

La encuentro tocando el piano un poco triste, así que toco la puerta y la abro:

-¿Se puede?- Pregunto con la cabeza metida en la sala. Ella me asiente sin cambiar su cara y yo entro cerrando la puerta detrás de mí.

Me acerco a ella y me siento en una silla mirando hacia ella.

-¿Qué te pasa conmigo? Ni siquiera me has mirado en todo el día.- Me atrevo a preguntar.

-Nada, tía, sólo un mal día, ¿sabes?- Mentira, ha hablado con todos menos conmigo.

-Pues para ser un mal día has hablado con todos menos conmigo.- Eso a mí me ha dolido decirlo, y creo que a ella también, por mucho que le cueste decirlo.

-Es que son muchas cosas que no creo que te pueda decir ahora.- Y hace un gesto disimulado hacia las cámaras, la entiendo, la verdad.

-Sí, claro, te entiendo, pero no sé, no creo que sea tan fuerte como para no hablarme en todo el día.- Le digo, sé que parece exagerado, pero no sé, la consideraba una amiga cuando entramos, pero ahora ya no sabía ni qué pensar.

-Ya, te prometo que hablamos hoy, pero te juro que es algo muy fuerte y que no te vas a esperar para nada, ¿vale?- Me está asustando, yo me acerco hasta sentarme en el mismo banco del piano que ella.

-¿Qué tan fuerte es?- Le pregunto casi susurrando, como si me sintiera avergonzada por hacer algo mal.

-Verás, pues-Nos corta la alarma que Noemí ha puesto para avisarnos que hay que ir a cenar, eso nos sobresalta.

-Quedamos en las duchas para hablar después de cenar, ¿te parece?- Yo le digo separándome, ella carraspea y asiente, y vamos a la cocina.

Yo me siento en mi mesa de siempre, con Paul a mi lado, pero casi no puedo ni cenar de pensar en qué es lo que me quiere decir Chiara y por qué es tan fuerte, como dice.

No me doy ni cuenta de que han terminado todos de cenar y yo apenas he empezado, al salir de mi trance me doy cuenta de que en mi mesa no queda nadie, y que en la otra solo está Chiara, así que cojo mi plato y me siento con ella.

-¿Qué te pasa, Chiara?- Le pregunto y ella se sobresalta, parece que también estaba en trance.

-Me he quedado en trance, tía.- Me dice.

-No te preocupes, yo también, por eso somos las únicas que aún no hemos cenado.- Ella se da cuenta y mira mi plato, y nos empezamos a reír casi a la vez.

-Vamos a cenar para que me puedas contar eso.- Y empezamos a cenar, en silencio, pero bastante cómodo, me siento muy cómoda con ella, y al pensar eso empiezo a notar mariposas en el estómago, o sólo me duele la tripa, yo prefiero pensar lo segundo.

Terminamos de cenar, recogemos en silencio y ella me coge de la mano para  llevarme a las duchas corriendo.

-¿Tenemos tanta prisa?- Le pregunto riendo, ella se ríe también y me contesta:

-Cuanto antes te lo diga, mejor.- Me dice ella, y justo llegamos a las duchas.

Entramos y ella se apaga el micro.

-Por si acaso.- Y me sonríe. Yo hago lo mismo, a ver si va a ser importante de verdad y se va a colar el audio o algo.

-Vale, primero que todo, con lo que te voy a decir, sólo te voy a pedir una cosa, que no me mires raro, si quieres dejarme de hablar después de esto lo entiendo.- Me dice.

-Me estás asustando.-Le digo, por la cara de asustada que pone ella.

-Vale, el otro día, cuando estabas con Paul, Salma os vio muy cerca- yo iba a hablar, pero me hace un gesto con la mano para callarme.- Cuando llegó a la habitación me lo contó todo, y yo estaba que no me lo creía, porque había sentido una conexión contigo muy fuerte, me sentí, cómo se dice... betrayed.- Dice en su acento inglés, yo sonrío inconscientemente al ver la escena de Kiki frustrada intentando darme explicaciones de su enfado, me dan ganas de callarle a besos, ¿qué?- Bueno, eso, me sentí muy mal, y como pensaba que te gustaba Paul, que lo entiendo, eh, pero no sé, es que estoy celosa, tía. -Me estoy perdiendo en la conversación, no sé qué decir, me está confundiendo mucho.

-¿Qué?- Digo susurrando, me he perdido y es que no tengo ni idea de qué está tramando.

-Pues... que no sé, pensaba que yo era tu mejor amiga y verte con alguien más me hizo sentirme muy mal.- Sé que hay algo más, que no me quiere decir, porque estar celosa por eso no tiene sentido.

-Tía, ¿seguro que no hay nada más? No te veo muy convencida con lo que me has dicho, y sabes que no te cambiaría por nada del mundo.-Le digo yo, me duele que no se quiera sincerar del todo conmigo, si os soy sincera.

-Ehm... Bueno...- Dice no muy segura, entiendo que no me lo quiera decir.

-No pasa nada, tía, pero que sepas que estoy aquí para lo que necesites.- Y le abrazo, un abrazo muy bonito, y me doy cuenta de lo bien que huele. Cuando nos separamos, estamos a muy pocos centímetros, y veo que ella baja su mirada a mis labios, lo que me pone nerviosa y me hace alejarme de ella rápido y carraspeando. Solo espero que no me haya visto roja como un tomate. Me voy de las duchas lo más rápido que puedo.


Menudo día llevo, ¿no?








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SIGUIENTE CAPPPPPP

creo que ha quedado muy flojito, iba a terminarlo de otra manera, you know..., pero lo mejor se hace esperar, y en un cap 6 que es en la semana 1 me parece muy rápido.

de todos modos, ¿os parece q la historia está yendo muy rápido? Decídmelo, porfi.

Por cierto, casi 1K de vistas GRACIAS GRACIAS GRACIAS 🫶🏻

Amarte para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora