Amarte para siempre

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Alice no se lo podía creer.

Primero, Denna había sido expulsada, cosa que entristeció mucho a Alice, pues ella le había cogido muchísimo cariño a la chica.

Segundo, había salido entre los 3 más votados para nómada favorito, junto a Ruslana y Chiara, pero al final había salido la pelirroja.

Y por ultimo, y lo que más le sorprendió a la francesa fue que, Chiara, su Chiara, había salido nominada, junto a Salma, Álex y Bea.

Alice se encontraba con su pizarra en la mano, expectante a lo que diría Noemi, esperando que pronunciara a la inglesa como la salvada por el profesorado, y pudo respirar tranquila cuando oyó un "Chiara" proveniente de la directora, y sonrió un poco al ver como la inglesa cruzaba la pasarela sonriente. Alice se adelantó un paso sobre sus compañeros para ser la primera en abrazar a la recién salvada, y así empezar con la salvación de las pizarras.

Alice no lo dudó ni un instante, votó a Bea, pues había hecho muy buenas migas con ella. Acabó salvándosela, y ahora empezaba la postgala, en la que Alice tuvo que despedirse de Denna, tristemente. Ambas se prometieron volver a verse pronto y se dieron un abrazo reconfortante, pero doloroso a la vez.

Por último, fueron a la academia a descansar, había sido un día muy largo para todos.

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Alice estaba acostumbrada a las pesadillas que le solían atormentar por las noches, pero últimamente se estaban frecuentando de manera más fuerte. Se despertó de un sobresalto, respirando agitadamente.

Tal acto repentino y brusco hizo que la morena que descansaba a su lado se despertara, y tocó su hombro con delicadeza.

-Babe, ¿estás bien?- Preguntó preocupada y en bajito, pues aun quedaba 1 hora para que tuvieran que despertarse.

-Eh, sí, sí, tranquila.- Le respondió intentando calmar su respiración, y automáticamente arrepintiéndose de haber despertado a la inglesa, pues suponía que seguiría dormida.- Perdón por despertarte, ha sido un impulso.- Le dijo la menor con vergüenza, lo que causó gran ternura en su novia.

-No te preocupes, cariño.- Le respondió con dulzura la mayor, acariciando con suavidad su espalda.- ¿Una pesadilla?- No le dio tiempo a contestar, pues la inglesa añadió otra pregunta.-¿Quieres hablarlo?

La francesa negó con rapidez, pero una pequeña sonrisa se asomó en su cara.-Pero gracias por preocuparte, Kiki.- Le dijo mientras se volvía a tumbar, haciendo que la chica que se encontraba a su lado lo hiciera también, para después abrazarla con fuerza.- Te quiero.

-Yo también.- Respondió la inglesa cerrando los ojos y dejando un beso en la cabeza de su chica.- Te quiero mucho.

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-Alice, despierta.- Un quejido salió de la boca de la morena, pero no le dio tiempo a reaccionar ya que una mano ya estaba sacudiéndola.

-¡Ruslana, para!- Le dijo Alice, que ya se había dado cuenta de quien era esa mano que le había fastidiado el sueño.

-Eres la única que seguía durmiendo, tía.- Ahi es cuando la francesa reaccionó, se levantó sin rechistar y le dio un abrazo a su mejor amiga, para salir de ahí a desayunar, pues tendrían el repaso de gala en unos minutos.

-Buenos días a todos.- Dijo Alice aún adormilada, para coger una mandarina y sentarse al lado de Chiara.

-Que mala cara tienes, mi amor.- Le dijo Álvaro nada más sentarse en la mesa.

Era verdad, la chica tenía unas ojeras kilométricas y cara de haber visto un fantasma.

Chiara, que se habia dado cuenta de la poca comida que había cogido su ahora novia, se dignó a preguntarle por lo bajo, algo preocupada: