24.

1.3K 92 60
                                    




¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


En la cocina se encontraba Julieta, preparando un poco de café, luego de pasar una mala noche, tomar una taza de café podría ayudarle en "mejorar" un poco su humor.

—Buen día—saluda una voz masculina ingresando en la cocina, la morena se limita a rodar los ojos y continúa dándole la espalda al chico.

—Hey—se limita en contestar la catalana mientras continúa con la misma posición, pero escucha como se acerca Pablo.

—Julieta, se que tenemos que hablar de lo que paso ayer, y te debo una disculpa, se que fue muy precipitado pedir tu mano, perdon....—iba a continuar hablando el futbolista, pero la escritora se gira y lo interrumpe.

—No te disculpes, soy yo la que tiene que disculparse, perdón por no haberte dicho lo de mi diabetes,  pero tienes que comprender que no es fácil decirle eso a la persona que más amas en este mundo, y con respecto a lo de la pedida de mano...., creo que es un tema que podemos dejarlo para después, no es que no quiera casarme contigo, solamente que...., necesito tiempo—se explica finalmente Juli, aunque en realidad había pesando toda la noche decirle eso.

—Lo comprendo Julieta, aunque me duele que no me lo hayas dicho antes, se que es algo muy duro por decir, tranquila, prometo apoyarte en este proceso, porque te amo, y con el otro tema, creo que tienes razón, tiempo al tiempo—termina de responderle el centrocampista, para retirarle un mechón que tenía la castaña en el rostro y después acariciar lentamente su mejilla.

—¿Todo bien?—pregunta en susurro la escritora mientras lo mira a los ojos y después  los labios de su novio, él cual asciende lentamente con la cabeza y la atrae un poco más a él, para depositarle un beso en los labios a su chica, era un beso lento y lleno de cariño.

Por otra parte, un pequeño ingresaba a la cocina, pero se frena al ver tremenda escena y opta por dar un fuerte grito.

—¡No puede ser!—chilla con emoción el niño para acto seguido, Jules y Pablo separarse de golpe.—¡Tengo que despertar a todos!—vuelve a gritar con emoción Matt.

—¡No, Matt, no!— le pide la pareja al menor, mientras intentan detenerlo, pero es tarde, Matt corre con todas sus energías las escaleras, de 2 en 2, para llegar "más rápido" según él.

—¡Despierten todos, Julieta y Pablo se estaban besando en la cocina!—informa primeramente a Eric y Pedri, ingresando a la habitación compartida, los amigos se despiertan de golpe y se miran sorprendidos.

—¿Qué dices?—pregunta Eric, mientras bosteza un poco.

—¡Julieta y Pablo, se estaban besando en la cocina!—vuelve a informar el menor, así que los dos amigos se levantan de golpe y corren para salir de su habitación, Matt por otra parte, toca la puerta de las otras dos parejas y les informa la noticia, finalmente todos los amigos bajan e ingresan con emoción a la cocina, notando como Pablo y Julieta están tomando una taza de café, mientras se encuentran en silencio y con una distancia que es la estufa.

Bajo la Luz del Camp Nou | Fermín López  (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora