12.

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Ahí estaba Noah, en la cocina de la casa, mientras William la tiene tomada del brazo, el ambiente estaba demasiado tenso.

-Ve a empacar tus cosas, ¡ahora!- le indica el británico, pero Noah se limita a negar con la cabeza.

-No lo haré, no me iré de esta increíble ciudad solo porque tu lo dices- continua firme la Italiana.

-¡No te estoy preguntando Noah, joder contigo!- le grita enfurecido, para intentar darle una fuerte cachetada, cuando el timbre comenzó a sonar- te salvaste por ahora- le advierte para alejarse de la castaña e ir a atender a quien fuera que estuviera tocando el timbre.

-¡Mi bello ángel!- escucha Noah que dice una voz femenina, "lo que me faltaba", piensa para si misma, ya que reconoció que era la voz de su suegra, así que se arregló el cabello y se secó las lágrimas para dar su mejor sonrisa, salió de la cocina y visualizo a su suegra.- ¡Mi pequeña Noah!- saluda emocionada la señora para abrazar a su nuera.

-¡Hola Cori!, un gusto verte de nuevo- responde la chica para darse un fuerte abrazo.

-Hola enano- le saluda William al pequeño Matt el cual estaría estos días con sus abuelos.

-Hola- saluda indiferente el niño para ingresar a la casa- joputa- susurra molesto, teniendo a su Tío a unos pocos metros.

-¿Que dijiste Matt?- le cuestiona un William cabreado, el pequeño se gira.

-Que yo sepa no estás sordo, así que, lo que escuchaste- le contesta el menor para correr y abrazar a su tía.

-¡Mi hijo querido!- saluda el padre de William y darle un abrazo a este.

-Hola Padre, gracias por venir- le agradece su visita, notando como su progenitor ingresa con tres maletas, así que William lo ayuda a ingresar con el equipaje.

-¿Se quedarán con nosotros?- preguntó una Noah interesada.

-Si, ¿oh no te parece Noah?- le pregunta a modo de chiste el padre de William, la Italiana niega riendo y saluda a su suegro con un fuerte abrazo, realmente la relación que tenía Noah con sus suegros era muy sana y cariñosa, nunca había tenido ningún problema con los padres de William.

-Estaremos hasta el jueves, espero que eso no les moleste- expresa un tanto preocupada la Señora Chapman.

-Para nada, al contrario, es un gusto tenerlo en casa- responde William con una sonrisa falsa, para abrazar por la cintura a su novia, mientras que esta cuando coloca su brazo en la espalda de William, le da un pellizcon, ocasionando que este la suelte del abrazo que habían formado.

Después de que los padres de William se instalarán en la habitación de huéspedes, y que el pequeño Matt comiera una refacción que Noah le preparo, los Señores Champan juntamente con Matt tenían que asistir a una cena en la casa de Cheryl, así que finalmente dejaron solos a la pareja.

Bajo la Luz del Camp Nou | Fermín López  (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora