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Ahí estaba Noah, muriendo de nervios e imaginando lo peor para su pareja, la culpa comenzó a posicionarse en su pecho, si tan solo no hubiese aceptado salir de fiesta con Betty

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Ahí estaba Noah, muriendo de nervios e imaginando lo peor para su pareja, la culpa comenzó a posicionarse en su pecho, si tan solo no hubiese aceptado salir de fiesta con Betty...., si tan solo se hubiese quedado en casa....

—¡Noah espera por favor!— gritaba una voz masculina, pero Noah lo único que quería es llegar rápido al hospital.— ¡Noah detente!— continua esa voz, hasta que segundos después la toman por la muñeca y ella choca en el pecho del chico.—¿Qué sucede?, ¿todo bien?— le cuestiona con interés y duda el ojiazul, ella niega rápidamente.

—No pasa nada, únicamente se me esta haciendo tarde—se excusa la castaña para intentar salir del agarre del chico.

—¿Te volveré a ver?— le pregunta con cierta esperanza el chico.

—No lo creo....— responde con un tono pesimista para intentar quitar su mano con cierta molestia.

—Sentiste la misma química e interés, al igual que yo, no podemos dejar que esto pase sin más, por favor, dame una oportunidad, prometo no fallarte— le casi ruega el extranjero mientras la mira con súplica, pero ella conocía a los de ese tipo de hombres, sabía que el chico quería follarla y a la mañana siguiente olvidarse de quien es ella, una noche.

—Lo lamento— opta por responder y girarse, pero el la detiene, para tomarla por las mejillas y besarla con pasión, Noah quería dejar llevarse, pero un pinchazo en el corazón la hizo reaccionar, y no, no podía repetirse la historia que paso con William, ella realmente amaba a Fermín y no podía lastimarlo de esa manera, por lo que empujó al chico y salió corriendo junto a Betty la cual le dejó en claro a Matías que ella tenía novio y que era mejor dejar lo que pasaron en la discoteca, en la discoteca....

—Lo lamento, lo lamento— se disculpa una y otra vez Betty mientras algunas lágrimas corren por sus mejillas, mientras que Noah se encuentra conduciendo el auto.

—No Betty, nada de esto es tu culpa, tranquila— la trata de tranquilizar la castaña mientras le da leves apretones en el hombro a su amiga, pero eso no basto para que Betty continuará sintiéndose culpable y llorará hasta cuando llegaron al hospital.

Bajo la Luz del Camp Nou | Fermín López  (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora