Historia Con Aldo Geo

Tarde de películas

Por la mañana, Aldo se despertó con el sonido del despertador y el resplandor del sol filtrándose por las cortinas. Se estiró perezosamente y se levantó, sintiendo una agradable anticipación por el día que le esperaba. En la habitación de enfrente, __ también se despertaba, energizada por la luz del nuevo día.

Aldo salió de su cuarto y se encontró con __ en el pasillo, ambos con expresiones de sueño pero listos para comenzar el día.

Aldo: Buenos días, __. ¿Cómo dormiste?

__: ¡Buenos días, Aldo! Dormí de maravilla, gracias. ¿Y tú?

Aldo: Bastante bien. Estoy emocionado por el día de hoy.

__: ¿Algo especial planeado?

Aldo sonrió con picardía.

Aldo: Tal vez. Pero primero, ¿desayunamos algo ligero?

Ambos bajaron a la cocina y prepararon juntos un desayuno rápido, compartiendo risas y anécdotas del día anterior. Después de desayunar, Aldo miró a __ con una chispa traviesa en los ojos.

Aldo: ¿Qué te parece si organizamos una tarde de películas? Tengo una gran colección y creo que sería genial pasar el día viendo algunas.

__: ¡Me encanta la idea! ¿Qué tipo de películas tienes?

Aldo: De todo un poco, desde clásicos hasta películas de acción. Podemos hacer una selección variada y disfrutar de diferentes géneros.

Después de decidir las películas que verían, se acomodaron en la sala con mantas y almohadas, creando un ambiente acogedor y relajado. Mientras veían las películas, compartieron comentarios y risas, sumergiéndose en las tramas y disfrutando de la compañía del otro.

Aldo: ¿Te estás divirtiendo, __?

__: ¡Mucho! Esta tarde de películas es perfecta. Gracias por organizarla, Aldo.

Aldo: De nada, __. Me alegra que te guste. ¿Tienes alguna película favorita?

__: Hmm, difícil elección, pero creo que las comedias románticas siempre son un acierto.

Aldo: ¡Bueno, entonces será la próxima en nuestra lista!

Con cada película, la complicidad entre nosotros crecía. Se rieron, compartimos snacks y disfrutaron de la tarde sin presiones ni preocupaciones. Aldo me miró con una sonrisa al final de la última película.

Aldo: ¿Qué te parece si continuamos haciendo esto la próxima vez que nos veamos? Me encantaría organizar más tardes de películas, pero lamentablemente, vivimos lejos.

__: Eso suena genial, Aldo. Aunque estemos separados, siempre podemos planearlo con antelación y hacerlo cuando tengamos la oportunidad de vernos.

Aldo: Exacto. Podemos hacerlo como una tradición cada vez que nos encontremos. ¿Te parece bien?

__: ¡Por supuesto! Será nuestra tradición de tardes de películas, una razón más para emocionarme cada vez que planeemos encontrarnos.

Aldo: Me alegra que te guste la idea. Y, quién sabe, tal vez en el futuro podamos vivir más cerca y hacer esto mucho más seguido.

__: Sería increíble. Mientras tanto, esperaré ansiosa nuestras próximas tardes de películas y cualquier otra aventura que planeemos juntos.

Aldo: Por cierto, tú y yo tenemos una conversación pendiente, __.

__: ¡Oh, sí! ¿De qué se trata?

Aldo pareció titubear un momento antes de hablar.

Aldo: Bueno, recuerdas que te pregunté quién te gustaba, ¿verdad?