I'm in love with Judas- Messi x Ochoa

Fallen star

Guillermo se encontraba correteando a un hiperactivo Lionel, por los pasillos del Education City Stadium.

-Apurate que no lo encontramos- le gritó el argentino.

Memo sin embargo giro su cabeza en busca del brasileño cuando miro una de las pantallas del estadio ya vacio. Los partidos habian sido el mismo día, así que en medio de ambos, Ney solo dijo "Ve con Leo, estaré bien" sonriente. Al tener su partido casi que seguido, Leo no habia querido saber los resultados de su amigo.

Paro en seco al ver la pantalla con el resultado en él. Escuchando solo como los pasos vacios de Lionel corriendo desaparecían alejándose.

4-2.

Se mordió el labio nervioso, sintiendo un vuelco en su pecho, y como la imagen previa de Ney llorando en una cama de hospital se hacia presente. Tarde entendió que si ese habia sido el resultado tenia que encontrar a Ney y Leo rápidamente antes de que ambos se derrumben.

Comenzó con pequeños trotes hacia donde vio por ultima vez a Leo, llegando a un pasillo lleno de puertas con sus nombres en pequeños letreros; conocia bien a Ney o a el menos el creía eso, asi que con la mente preparada de ver a Leo y Ney juntos, se dirigió a la puerta de almacenamiento de balones, y mientras se acercaba a esta, los llantos de alguien se hacian mas ruidosos.

Abrió la puerta, encontrandose para su sorpresa, con Neymar solo. Estaba sentado en el piso con las rodillas tapando su cara.

-Hey...- lo llamó.

Ney dejo de llorar por un segundo cuando escucho a Guillermo.

-¿Que...- apenas podia pronunciar palabras, hizo ademanes de no poder respirar.

-Lo siento mucho.- dijo Ochoa sentándose frente a él quien aún tenia su cabeza oculta; sigilosamente coloco su mano en el cabello de Ney, haciendo pequeñas caricias que no lograron mas que hacerlo llorar.

El tacto del mexicano lo ponían aun mas triste. Era como si le habían arrancado el corazón en el partido, llevandose su esperanza de una copa, llevandose la promesa que él aun tenia pendiente con Guillermo, y ahora tenerlo en frente solamente lo lastimaba mas.

No era mas que un perdedor ante sus ojos. No merecía que lo consolara.

-Todo estará bien.- solto Memo nervioso por no saber que decir en esa situación, sin embargo logrando que Ney dejara de llorar un poco para verlo.

Sus ojos estaban ya rojos e hinchados por llorar, asi como cristalinos por las lágrimas que aún contenían; sus mejillas rojas con la marca de sus rodillas en ellas, su pelo despeinado y por la forma de este, pudo adivinar fácilmente que había tirado de el. Haciendo una pausa para verlo completamente, suspiro. A Guillermo siempre le parecieron lindos sus ojos.

Se arrastro un poco más hacia él y pasando su brazo izquierdo por encima de sus hombros lo arrimo para que se recargara en su costado, sin romper la posición que ya tenia. Recargo su cabeza en la del brasileño y con su mano comenzó a hacer caricias en su hombro.

-Podemos no hablar si quieres.- dijo con voz dulce, calida, y en el tono mas bajo que podía, no quería asustarlo. Sin darse cuenta que Neymar ya habia dejado de llorar, y que la rojez de sus mejillas ya no eran marcas de sus rodillas. En silencio Neymar recargo su cabeza en Guillermo, aspirando por primera vez en años su perfume, el mismo de hace 8 años, un nudo se formo en su garganta, algunas lagrimas comenzaron a caer por sus mejillas. El llanto se hizo aun mas presente cuando se dió cuenta que ya no lloraba por haber perdido el mundial. Si no, por haber perdido a Memo. Las acciones de Guillermo no ayudaban; comenzo a limpiar las lágrimas de Neymar cuidadosamente mientras aun lo tenia pegado a él. Fue cuando Neymar desbordó en sentimientos, sentimientos encontrados unos con otros, que chocaban todos en su pecho, y necesitaban salir pronto o no habría espacio para el oxigeno. No, él si quería hablar.