El tiempo extra corría, y este no fue mas que un desfile de tarjetas amarillas y lanzamientos a la portería que ambos porteros lograban sacar sin problema alguno. Guillermo llevaba callado hace ya mas de 15 minutos, sin decir una palabra, manteniendo su mirada en Lionel.
-Esto es una locura.- solo Javier mirando una nueva tarjeta amarilla.
Cristiano solo asintió.
Guillermo no sabia que pensar, confiaba en Leo y por su puesto en los demás, solo que, lo de Van Gaal le había afectado un poco, o tal vez mucho, y ver como Argentina estaba por irse en cuartos... simplemente lo sobre pasaba. Inundado en sus pensamientos, dejo de prestarle atención al partido, y se encontró a si mismo, en una habitación blanca, con una cama a lado, y los sollozos de Neymar, ante una pantalla que anunciaba un resultado para nada favorecedor. Trago saliva ásperamente. No quería eso para Leo.
-Penales.- anuncio Javier. Memo volvió en si, volteando primeramente a Javier para después a la pantalla mas cerca, había terminado el tiempo extra, y ningún equipo había anotado. Entre todos los jugadores argentinos en una bolita busco a Lionel quien ya lo veía. No necesitó mas.
Comenzó a casi trotar escaleras abajo. Necesitaba estar con Leo.
-¿Ochoa?- se sorprendió Scaloni cuando lo vio en el pasillo.- ¿Seguís acá?
-Necesito ir con Leo.- sonó casi desesperado.
-No podes.- lo detuvo colocando ambas manos en sus hombros.- Hay mucha presión y...- se dio cuenta que el mexicano no lo estaba escuchando.- Escúchame... puedes, puedes quedarte cerca pero no puedes entrar a la cancha.- Guillermo asintió.
Ambos caminaron hacia la cancha, pero antes de entrar a esta, Scaloni le hizo la seña de que se detuviera. Sin mas, Guillermo lo obedeció, no iba a poner en riesgo al equipo Argentino en estas circunstancias, mirando como el mayor se acercaba a los argentinos, con unos pequeños papeles en sus manos. Entonces se disparcieron, formando una fila con los brazos encima de los hombros de la persona a su lado. Leo mentiría si no dice que estaba nervioso, podía sentir una presión en los hombros que le quemaba, trato de calmarse respirando lentamente, sin embargo no funcionaba, su cuerpo no lo obedecía y comenzó a tener la vista nublada. "No es el momento Leo" se hablo a si mismo
Sus manos comenzaron a temblar pero Paredes, lo tomo, distrayéndolo de sus pensamientos y le dedico una sonrisa cálida.
-Pasaremos Lio.
Este asintió y miro como un jugador de camisa naranja se dirigía a la portería donde Dibu ya se encontraba dando unos pequeños saltos.
Entonces el arbitro hizo sonar el silbato, Lionel aguanto la respiración tomando una bocanada de aire, y entonces el jugador pateo. Para Leo paso en cámara lenta, mirando como el balón se iba a la derecha, al igual que Emiliano. Soltó el aire en un festejo cuando este lo atajaba. Los argentinos explotaron en gritos.
Guillermo salto sobre su mismo punto.
-Vas Leo.- comenzaron a animarlo sus compañeros, dándole palmaditas en la espalda.
Bajo la mirada de Memo, vio como Lionel caminaba hacia la portería. Respiro profundo, sus ojos ya eran visiblemente rojizos debido a las pequeñas lagrimas que trato de ocultar hace unos momentos. Clavo su vista en el balón para después en la portería, tratando de imaginar que no había portero en ella, callando todos los ruidos a su alrededor, y una vez que tenia esa imagen de una portería sola, escucho el silbato del arbitro, retrocedió unos pasos para después ir hacia el balón y patearlo, mandándolo ligeramente a la izquierda, y en cuanto lo vio pasar la línea marcada en el pasto, el portero incrédulo del equipo contrario apareció ante su vista.
ESTÁS LEYENDO
I'm in love with Judas- Messi x Ochoa
AcakUn mundial, el último de él considerado como todos el mejor del mundo y tal vez el último de él también considerado el mejor portero de todos para muchos tantos. Un amor que puede parecer prohibido y eso lo hace mas tentador.