Prólogo

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—¿Qué coño hacemos aquí? —preguntó Alicia Sierra a Marie Lavelle. —Creía que después de coger a esos ladrones volveríamos a nuestra querida España.
—Creí que te lo había contado —dijo Raquel Murillo.
—¿Qué? —preguntó Alicia de nuevo.
—Tenemos algo más grande entre manos y necesitamos vuestra ayuda. Un grupo traficante que se ha instalado en París durante unos días y que la información que nos llega es que los cuatro jefes estarán aquí esta noche.
—¿Con qué trafican? —preguntó Alicia.
—Con todo lo imaginable —respondió Marie. —Es posible que tengamos compañeros de la Europol.
—A si que nos lo vamos a pasar teta...
—Empiezo a ver caras conocidas —dijo Marie entrando a la elegante y exclusiva fiesta. —Esa es la hija del presidente de Lyon —señaló a una mujer un par de años más joven que Alicia y Raquel. De pelo castaño y rostro angelical.
—¿Nos has traído para cuidar a una niña pija? —preguntó Alicia.
—En absoluto. Sabe hacerlo sola —sonrió Marie dedicando una mirada a Victory. Quien le devolvió la sonrisa. —Estos son los sospechosos. Somos nos queda esperar la señal.
—¿Qué señal? —preguntó Raquel.
—La sabremos cuando nos la den. Ahora tenemos que mezclarnos con la gente.

Alicia hizo una mueca pero obedeció. Cómo subinspectora de Europol españa esparaba enfrentarse a cosas más serias que un puñado de aristócratas enganchados a la farlopa.

MÁS QUE TRABAJO (Alicia Sierra)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora