—Te queda muy bien el pelo así, te ha crecido —declaró Victory.
—Si bueno, con el cuerpo deforme después del embarazo mejor que lo que llame la atención sea el pelo.
—No digas eso. Alicia estás tan espectacular como siempre.
—No me hagas la pelota.
—Alicia. Perdóname por esto.Seguidamente Victory tomó el rostro de la pelirroja y la besó sin dudar un solo segundo. Alicia, lejos de resistirse, colocó sus manos al rededor de la cintura de Victory y la pegó a su cuerpo, entonces la castaña enrolló sus brazos al rededor del cuello se Alicia hasta que ambas abandonaron el beso separándose unos centímetros.
—Lo siento —dijo Alicia.
—Ha sido cosa mía, no tienes nada que sentir —declaró Victory.
—Te llamé cientos de veces. Llamé a Marie y me dijo que no tenía ni idea de nada. Que no le habías hablado de nuestra relación.
—Marie lo sabía todo, lo supo desde el primer día. Sabía cuánto te quería y sabía por qué me alejé. Es la misma razón por la que me alejé de ella. Quise llamarte, contártelo todo, volver a tu lado y no alejarme jamás. Pero la investigación nos llevó más de lo que habíamos pensado. Asesinaron a compañeros, a familias. Y entonces me di cuenta de que alejarte de mi fue lo mejor que pude haber hecho. A mí me dispararon varias veces pero ninguna grave. También tuve heridas de arma blanca y alguna contusión por combate cuerpo a cuerpo. Es mi trabajo a si que...
—Marsella me dijo que le amenazaste con matarle a él y al profesor si me tocaban un pelo.
—Sí, así es.
—¿Lo habrías hecho?
—¿Qué si lo había hecho? Alicia, cuando te vi tirada en el suelo en aquel lugar estuve a punto de liarme a tiros. Si no lo hice fue porque tú me pediste que dejara la pistola.
—Gracias. Por sujetarme la mano en el parto. Y por preocuparte por mí.
—Nunca podré dejar de preocuparme por ti. Me contaron que estabas embarazada y... No quise involucrarme.
—El padre fue un rollo de un día. Intentaba olvidarme de ti... Meses más tarde murió. Ni si quiera lloré. Me daba igual. Era incapaz de sentir nada desde que te fuiste.
—Yo no pude estar con nadie después de ti... No pude olvidarte. Me concentré en el trabajo y en que no me volaran la cabeza en algún tiroteo.
—Joder Victory —dijo Alicia negando con la cabeza.
—Estuviste a salvo a si que cumplí mi cometido.
—¿Cómo convenciste a tu padre para...
—Me debía un favor y... Le dije que estaba enamorada. Le dije que si no hacía todo lo posible para que pudieras volver a España yo no volvería a Francia.
—Te lo agradezco. Agradezco que Victoria vaya a poder conocer su país.
—Es lo menos que merecéis.
—Debería irme...
—Alicia —dijo Victory tomando sus manos. —No voy a encontrar a nadie como tú. Y necesito que lo sepas... Lo único que quiero es una vida contigo, con Victoria. Sea en España, en París, o en China me da igual.
—No puedo cargarte con el peso de una hija de repente, Victory.
—Siempre pensé que sería nuestra. Siempre creí que nuestros hijos serían mutuos. No sé si es sano, sentir un amor tan profundo... Pero nunca sané la herida que yo misma cree al alejarte de mí.
—No es tan fácil.
—¿Por qué no? Si hay alguien más... O si ya no me quieres o simplemente has pasado página lo entenderé. Pero necesito saber el por qué.
—No eres una página Victory eres un puto libro entero.
—Dame otra oportunidad... Si aún me quieres si... si no me has olvidado. Esta vez no habrá secretos ni separaciones injustificadas. Joder Alicia. Durante este tiempo he sentido que cada esquina de esta puta casa está embrujada con tu recuerdo. Ni si quiera he podido dormir en la cama una sola noche sola. He pasado noches enteras en el sofá. Siento que voy a volverme loca. Y no pretendo darte pena ni hostigarte para que te quedes si no quieres hacerlo pero si cabe la mínima posibilidad de que retomemos lo nuestro pienso aferrarme a ella hasta que no me quede aliento...Antes de que Victory pudiera continuar Alicia cerró su boca con un beso profundo.
—Cállate y bésame —pidió la pelirroja sin separar los labios de Victory.
A tientas ambas andaron hasta la cama cayendo en ella.
Alicia quedó sobre Victory y la desnudó con apuro, la castaña hizo lo mismo con la pelirroja y ambas se fundieron en la otra durante gran parte de la tarde.—Es tarde, debería ir a por Victoria —declaró Alicia recostada sobre el pecho de Victory y acariciando su abdomen.
—Puedes traerla. Compraré una cuna, me la traerán en menos de una hora...
—No quiero molestarte Victory. La niña es un bebé y no duerme más de tres horas seguidas.
—No importa —dijo Victory acariciando la espalda de Alicia. —Si nos turnamos podrás descansar más.
—Victory...
—Si no quieres quedarte conmigo puedes quedarte en la habitación de invitados. O puedo hacerlo yo para que te quedes en esta. Lo que no voy a permitir es que pases la noche en cualquier hotel con Victoria teniendo una casa completamente equipada en la que estarás más cómoda. Me voy yo si quieres.
—¿Cómo te vas a ir de tu propia casa? —rió Alicia.
—Quizá así te sientas más cómoda.
—No hay nada que me apetezca más que quedarme contigo.
—¿Entonces?
—No quiero molestar.
—No seas idiota.
—Está bien.
—Vístete, te llevo —declaró Victory. —Tengo el coche fuera del garaje a si que al volver lo meto —indicó levantándose.La castaña condujo hasta la casa de Marie y esta las recibió con Victoria dormida en sus brazos.
—Se acaba de dormir —sonrió Marie al ver a Alicia y Victory juntas.
Tras agradecer a Marie y abrazarla cariñosamente. Las dos mujeres volvieron junto a la bebé al apartamento de Victory.
Tras unos minutos de su llegada. Tocaron a la puerta y se trataba de la cuna que Victory había comprado online.
Los empleados o armaron antes de marcharse y tras colocar mantas y cojines Alicia dejó a la pequeña aún dormida dentro.
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MÁS QUE TRABAJO (Alicia Sierra)
RomanceVictory Lefèvre es una importante miembro de la Interpol que tiene su vida completamente estructurada hasta que conoce a una pelirroja de ojos azules que vuelca su mundo.