ɪɪ- ʟᴀ ᴄʜᴏ́ғᴇʀ ᴘʀɪᴠᴀᴅᴀ

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MADISON BROWN

-¡Buenos días!- saludó Jackie entrando a la cocina desde la puerta que daba al patio.

Todos se quedaron mudos, los García la miraban mal y Alex seguía absorto en su lectura mientras que yo le hice un zumo y lo dejé a su lado, justo antes de coger mi café recién hecho.

Miré a la chica y la sonreí. -Buenos días Jackie.

Esta me agradeció mis palabras con la mirada y luego preguntó. -¿Están todos enfadados conmigo?

-Bueno, activaste el botón del chivatazo nuclear- informó Nathan mientras se echaba cereales en su bol se leche. -A Alex tampoco le hablan- el recién mencionado levantó la cabeza de su libro y sonrió a la chica levemente.

Un par de sorbos de mi café después, Katherine entró a la cocina y fue a hacerse un café.

-Buenos días, tú pelo está genial- sonrió a Jackie, quien tenía el pelo de nuevo en su color original. -Oye- hizo una pausa y dejó la taza de café en la encimera, sacando un tono serio de madre. -Te prometo que no habrá más bromas, ¿verdad chicos?

Isaac, Lee y Jordan, quienes comían en la pequeña mesa redonda en silencio se miraron unos a otros.

-Sí- respondió el primero, dejándose caer en el respaldo de su silla, alargando el monosílabo.

-Isaac te pagará el tinte de su paga- informó la mujer. -Y él y Cole te deben una disculpa- informó.

Todo el mundo se quedó callado en la cocina, mientras yo miraba la escena con total atención.

-Isaac- repitió Katherine, mirando a su sobrino y haciéndole señas para que se disculpara.

Este miró a la chica, posó sus ojos en mí y luego volvió a ella. -Lo siento Jackie- murmuró moviendo el tenedor sobre su plato.

-Está bien- le respondió la chica de manera seria.

-Y he estado pensando que...

Dejé de prestar atención a Katherine cuando vi a Isaac sonreír a Jackie falsamente y volver a centrarse en su desayuno.

Un mensaje llegó a mi teléfono y al ver que se trataba de una foto la abrí.

La señora Williams me había enviado una foto de su gato con sus siete crías que había parido hacía un par de días.

-¿Acaba de llegar y tiene una habitación y un baño para ella?- se quejó Lee, haciendo que tuviera que responder rápidamente el mensaje y volver a la conversación.

-¿Perdona?- la pelirroja miró al menor de los García algo impresionada por su repentina ocurrencia.

-Da igual Katherine, déjalo- negó la joven antes de marchar escaleras arriba.

Yo suspiró y bebí lo que me quedaba del café de un trago, dejé la taza en la fregadera y cogí mi mochila.

El pitido de un coche fuera de casa hizo que Nathan se asomase por la ventana y me mirara con una sonrisa.

-Es Erin.

Me puse mi sudadera rápidamente y me acerqué a Katherine, la di un beso en la mejilla a modo de despedida y revolví el pelo a Jordan, recibiendo una sonrisa por su parte. A los demás les vería en clase.

Salí de la casa y me subí en el asiento del copiloto del coche de Erin.

Desde que me mudé, Erin siempre había sido mi primera amiga, me enseñó el instituto y se sentó conmigo en el almuerzo. Y ahora, casi tres años después, las dos nos considerábamos mejores amigas.

Cuando cerré la puerta, Erin me miró y yo puse música a máximo volumen.

-¿Qué tal por Denver?

-Muy bien- la respondí con una sonrisa mirando el paisaje por mi ventanilla. -Fui de fiesta alguna noche, los chicos están genial.

La chica empezó a reír y yo me contagié y acabé sonriendo.

𝐔𝐧𝐝𝐞𝐫 𝐭𝐡𝐞 𝐌𝐨𝐨𝐧𝐥𝐢𝐠𝐡𝐭 (𝙸𝚜𝚊𝚊𝚌 𝙶𝚊𝚛𝚌í𝚊)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora