xɪɪɪ- ᴅᴀʀ ʟᴀs ɢʀᴀᴄɪᴀs

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Acción de Gracias.

Una de las festividades más importantes en la casa de los Walter.

Y uno de los pocos días en los que la gente se arreglaba.

Yo llevaba puesto unos pantalones vaqueros negros con un jersey ancho de un color crema, junto con unas botas del mismo color. Había decidido recogerme el pelo en una coleta con una trenza abierta y me había maquillado.

Acabé de colocarme mis pendientes, que eran unos aros de perlas, conjuntados con los demás accesorios.

Bajé las escaleras cuando llamaron al timbre, y me encontré con Jackie abrazando a su tío y a Erin en la puerta, que al verme, me dedicó una sonrisa.

-¿Qué haces aquí?- la di un abrazo como saludo.

-Jackie me ha invitado- respondió algo tímida.

Sonreí y pasé un brazo por su espalda. -Venga, vamos.

La conduje hasta el comedor, donde la sugerí que se sentara en la silla a mi lado para que no se sintiera excluida en ningún momento.

-¡Maddie cielo, ven un momento!- Katherine me llamó desde la cocina.

Miré a Erin y la sonreí. -Ahora vuelvo- busqué con la mirada a alguien con quien pudiera estar, y cuando vi a Danny se me iluminó la cara. -Danny, ven a hacer compañía a Erin- le pedí.

Sin esperar respuesta, salí disparada hacia la cocina, donde Katherine me pidió que llevara un par de platos a la mesa, cosa que hice sin rechistar.

Todo el mundo comenzó a sentarse en la mesa en cuanto George pegó un grito para que vinieran a comer.

Vi a Hailey dejar su abrigo en el perchero del salón y la sonreí. -Hailey- me acerqué a ella corriendo y salté mientras la abrazaba.

-Hola Maddie, ¿cómo estas?

-Muy bien, me alegro que hayas venido- ambas sonreímos y nos dirigimos hacia el comedor.

Al pasar para ir a sentarnos, vi a Lee cortar el pavo algo triste, estaba claro que le pasaba algo.

Cuando me fui a sentar en mi sitio, vi que este estaba ocupado por Hailey, que charlaba animadamente con Erin. Así que sin más remedio me senté entre Alex y Nathan, cortando su conversación.

-Continuad- les pedí. -Que yo no molesto.

Los últimos que quedaban por sentarse acabaron llegando a sus sitios, y cuando todos empezaron a servirse, el hombre de los Walter llamó la atención de la mesa.

-Antes de comer había pensado que podíamos decir algo de lo que estamos este año- sugirió.

-Cole, empiezas tú- le apoyó su mujer.

-Bueno, yo estoy agradecido porque no hayan aniquilado a los Broncos este año.

-Yo estoy agradecido por el finde tan largo en el que voy a ver un montón de pelis- continuó su mellizo.

-Yo estoy agradecido por no haber tenido que cocinar hoy- todos empezaron a reír ante lo que había dicho Alex. -Y vosotros también deberíais.

Y llegó mi turno.

Miré a Katherine y a George con una sonrisa antes de hablar.

-Yo estoy agradecida porque me hayáis aceptado en vuestra familia- hablé, produciendo que el matrimonio sonriera.

-Estamos encantados de tenerte aquí.

-Estoy agradecido por haber aprendido algo más sobre en día nacional de luto- continuó Nathan.

Lee miró a sus tíos y negó con la cabeza. -No me apetece.

-Yo estoy agradecido- comenzó Isaac, mirándome unos instantes. -Porque las chicas me amen por mi encanto y mi atractivo.

Yo, que en ese momento estaba bebiendo agua, tuve que taparme la boca para que esta no se saliera por la risa, tragué como pude y no pude evitar reír.

-Perdón- me disculpé con todos en la mesa, pero ya estaban todos riendo.

Miré a Isaac y puse las manos en señal de perdón, sin dejar de reír.

Este rodó los ojos y acto seguido sentí una patada en mi pierna, sabiendo que provenía del mayor de los García, le miré mal.

-Y ambos estamos agradecidos por formar parte de esta familia ¿verdad Lee?- se giró hacia su hermano, pero no hubo una respuesta.

-Nos encanta teneros- asintió su tía.

-Yo estoy agradecida por estar aquí, gracias por invitarme- sonrió Erin.

-Yo estoy agradecida por muchísimas cosas. Por vosotros, por supuesto, pero sobre todo por Will- Haley hizo una pausa. -Tengo que irme.

Katherine asintió con una sonrisa. -Llévate un poco de relleno de almendras y arándanos, es el favorito de Will.

-Pero mamá- Parker llamó su atención. -Tenemos que escucharte a ti.

-Oh cariño, hay mucho por lo que estar agradecida, comed antes de que se enfríe.

𝐔𝐧𝐝𝐞𝐫 𝐭𝐡𝐞 𝐌𝐨𝐨𝐧𝐥𝐢𝐠𝐡𝐭 (𝙸𝚜𝚊𝚊𝚌 𝙶𝚊𝚛𝚌í𝚊)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora